En entrevista con Stakeholders, Luis Miguel Starke, Fundador y Presidente Ejecutivo de Crea+, habló sobre cómo inició esta organización que busca cambiar al país mediante la transformación de niños y adolescentes. Además comentó sobre las principales acciones que han puesto en marcha a lo largo de este 2020.
POR ALONSO ARIAS LOAYZA
aarias@stakeholder.com.pe
Crea+ es una organización que tiene como propósito transformar el país a través de la transformación personal, además de hacer que más niños y adolescentes crean en sus sueños. En su Décimo Aniversario, la institución se presentó en una nueva etapa donde la pandemia fue la barrera a superar y así impulsar nuevas estrategias para seguir creciendo con ese propósito.
Luis Miguel Starke, Fundador y Presidente Ejecutivo de Crea+, nos comenta sobre la historia de la organización y cómo han actuado en este 2020.
¿Qué te inspiró a desarrollar un programa como el que se fomenta en Crea +?
Fueron tres factores que me inspiraron a impulsar el programa. Primero, soy un convencido que se puede cambiar al país, no me explico por qué en otras partes del mundo podría haber una mejor calidad de vida que nuestro propio Perú. Siento que mucho nos quejamos, pero poco nos involucramos. Es a través de esa reflexión que entonces me propuse a no ser uno más y preferí ir contra eso. De ahí, un segundo factor fue que les debo mi formación educativa a muchísimas personas, además de mis padres. Entonces para mí empezar Crea+ era una retribución a todo lo que he recibido, y me quedaba clarísimo que para multiplicar la ayuda que había recibido tenía que congregar a más personas para llevar el programa en conjunto. El tercer factor era saber si sería posible crear una organización en la que las personas trabajen de manera profesional y responsable, con un compromiso y ética intachable sin que haya retribución económica de por medio.
¿Cómo se enlaza ese último factor con las anteriores?
Para mí ese tercer factor está ligado al primer punto de transformar el país ¿Cómo un grupo de personas puede reunirse o congregarse para transformar el país, si nadie te pague por hacerlo? Entonces, eso me impulsó a crear la cultura Crea+. En la organización es importantísimo primero pensar en el ser humano, más allá de los resultados y la tarea; segundo, empoderar y reconocer a las personas, esto es un trabajo en equipo, y cada uno cumple un rol y función importantísima; además, nosotros trabajamos por el propósito de dejar un legado y trascender. Ese propósito tiene que ver con nuestros niños y con la posibilidad de transformar la sociedad.
¿Tuviste algunas observaciones contraproducentes antes de comenzar Crea+?
Cuando estaba estudiando en Georgetown, nos pidieron crear un proyecto, y mi trabajo fue Crea+. Al regresar a Lima me reuní con un grupo de personas especialistas para que me ayuden a aterrizar la idea y desplegar el proyecto. De las 50 personas con las que me reuní, el 75% me dijeron que desistiera del proyecto Crea+, porque iba a fracasar, no le veían opciones de vida por dos motivos: Primero, se argumentaba que el Perú es un país en el que la solidaridad social juvenil no estaba muy inculcada, y efectivamente los rankings de voluntariados le daban la razón, normalmente cuando la gente se inscribe para hacer voluntariado solo el 50% de las personas terminan yendo luego de registrarse y son proyectos de una mañana o un día. Es decir, el compromiso se incumple desde el día cero, y cuando yo exponía el proyecto hacía mención que era un voluntariado profesional, y le mencionaba los requisitos que se tendría que cumplir para ser creando; aun así, me decían que era imposible realizar ese programa. Por otro lado, el mismo porcentaje me dijo que los niños no van a ir al colegio los sábados, si muchos de ellos no quieren ni ir de lunes a viernes. Estas conclusiones me trajeron la idea para abajo.
¿Entonces como hiciste para combatir esos desafíos y que los voluntarios pudieran identificarse con el programa?
Al darme cuenta de la realidad del Perú, lo primero que hice fue introducir el concepto de voluntariado profesional porque necesitábamos transformar justamente ese concepto. Se tenía la idea errada (voluntariado) que era algo a realizar en tiempos libres, con poco compromiso y que no pasaba nada si no asistías a las actividades. Identifiqué un tema de subestimación y desvalorización a la actividad voluntaria. En Crea+ si no cumples el compromiso no puedes renovar tu participación. Por ello teníamos que empezar como queríamos ser, y la idea era quienes querían estar realmente se interesasen por estar y hacerlo lo mejor posible. Creemos que hasta para ayudar hay que hacerlo de manera profesional.
¿Qué acciones han realizado para que el concepto de voluntariado profesional sea interiorizado por los voluntarios?
Cuando comenzamos, la cultura Crea+ no existía. Crearla fue un esfuerzo consciente y voluntario, no nació por pura espontaneidad. Al inicio del voluntariado, se cumplió efectivamente los contrapuntos que mis amigos especialistas me habían comentado que pasaría, 50% de inasistencias desde los primeros días. El primer colegio fue el Fe y Alegría 34, tuvimos que juntar segundo con tercero de primaria, hacer un creando por cuatro salones, voluntarios que no estaban inscritos como docentes los metíamos en un aula para que enseñen, manejábamos la situación con carácter de urgencia. Por esa experiencia, creamos el primer comité para la creación de la cultura. Cuando nos juntamos ya teníamos claro quiénes éramos, la misión y la visión de la organización.
El siguiente componente fueron los principios de Crea+. Se platearon 10 principios, algunos eran que somos un voluntariado profesional, el trabajo en equipo, que somos felices haciendo lo que hacemos y que Crea+ llega tan lejos como uno lo decida llevar. La idea fue repetirlo hasta el cansancio. A raíz de ello, se hacen los símbolos de la cultura como el himno Crea+, el polo azul, el grito, el logotipo y el ritual de iniciación. El logro fue que hemos llegado a que el 75% de personas cumplan satisfactoriamente el programa.
¿Cuáles han sido los retos en los primeros colegios donde se implementó el programa de Crea +?
El reto más complejo fue trabajar en una mentalidad colectiva de lo que es voluntariado, enfocado en el profesionalismo, compromiso y transformar el país. De ahí el reto con los colegios, fue comprobar al director que éramos una organización responsable, imagínate esa confianza, porque entramos al aula donde hay un compromiso de cuidado con la infraestructura, ese fue un ejercicio de confianza que se logra a partir de la coherencia del mensaje y la acción. También hubo retos con los padres de familia y profesores, el punto clave es que solo vamos a colegios donde el director sea un aliado del programa y donde contemos más con el 50% del apoyo de los profesores del centro educativo.
¿En qué momento comenzó la consolidación de Crea +?
Hasta el año 2012 teníamos 120 creandos y 400 alumnos en dos colegios (Fe y Alegría 34 y Fe y Alegría 3). En el 2012, tuve que tomar una decisión, me di cuenta que si quería llevar a otro nivel de participación a Crea+ tenía que tomar otras acciones. Por eso renuncié a mi puesto de gerente general y me dediqué un año ad honorem al proyecto. En 2013, me propuse destinar todo un año para encontrar una forma de que el programa fuese autosostenible y contratar un equipo full time para poder crecer como organización. Tuve un bajón, porque no sabía si había hecho lo correcto.
Pero a los tres meses Victoria Medrano, cofundadora de Crea+, me dijo que quería sumarse al proyecto, renunció a su trabajo y apostó por el programa. De ahí nos reunimos en una oficina de la casa de mi papá, y con la ayuda de unos amigos directores ejecutivos voluntarios salió el proyecto y conseguimos la manera de auto sostenernos. Los directores ejecutivos incluso nos donaron sus vacaciones para trabajar. A partir de esa experiencia, un amigo economista me dijo que hay gente que está dispuesta a pagar con su tiempo a Crea+ para contribuir con el crecimiento de la organización.
Esa solidez a lo largo de los años se logró, llegó la pandemia y se presentaron nuevos retos fue así que surgió Crea+ Digital ¿Cómo surgió esta idea?
Yo dejé de ser director general con la intención de que la organización trascienda a mí, eso fue en el 2015. En el 2017, siendo Presidente Ejecutivo, propuse la idea de grabar las clases y subirlas a una plataforma para que queden permanentemente al servicio de los niños. Me di cuenta que las lecciones se esfumaban después de las clases presenciales, estábamos perdiendo una enorme posibilidad de llegar a muchos más niños. Por tiempos no se ejecutó la idea. Cuando llega la pandemia, pasé momentos de contrariedad, sin saber qué hacer. A eso se suma la casualidad de que el primero de febrero mi Gerente General, por motivos personales, había renunciado al cargo. Asumí el puesto desde Australia y al mes siguiente empieza la pandemia. Lo primero que pensé fue que esto es una oportunidad para iniciar una transformación y retomar algunas ideas. Sin embargo, lo complicado fue que las tres o cinco empresas que nos venían apoyando este año nos comentaron que no seguirían por la situación económica que era crítica. Fue una semana de noticias no fáciles, se caen los aliados, y tras días de preocupación siempre encuentro mis respuestas mientras corro o medito. Se me vino la idea de que este año no es malo, sino que vamos a dar una nueva explosión en Crea+.
Pensé que este es el año de la solidaridad en el Perú, y tenemos que aprovecharlo de todas las maneras posibles. Nos reunimos con el equipo, nos comprometimos en captar más voluntarios, donantes, alcanzar a más niños y ayudar a más colegios. Ese fue el mensaje que cambió todo en este tiempo, a partir de ahí modificamos el organigrama, y el área de impacto asignó a una persona responsable para la gestión de logística y donaciones físicas.
¿Qué actividades han realizado durante la pandemia?
El primer semestre hemos llegado a donar más de 6,500 canastas de víveres que nunca antes en la historia de Crea+ habíamos hecho. También repartimos 3,000 mascarillas y otros instrumentos medicinales para los colegios. Hemos ido a desinfectar un par de instituciones educativas para que los niños puedan recibir sus refrigerios. Hemos donado tablets y dispensadores de alcohol en gel, papel higiénico y jabón. Hemos convocado a 3,000 voluntarios para que ayuden al Ministerio de Educación, y 2,500 voluntarios para la campaña Ponle Corazón. Hubo toda una transformación en la convocatoria, sobre todo en distribución de víveres.
¿Y en relación con el programa digital?
La idea del 2017 cobró sentido, para que los creandos puedan grabar estos videos y lograr que más niños reciban estas sesiones. Se tuvo que empezar este programa digital desde cero, no fue nada fácil, pues implicó creación de procesos y hacer una pedagogía digital. Asimismo tuvimos que aprender a hacer vídeos, reclutar a un grupo de creandos audiovisuales y sobre todo hemos tenido que ir sobre la marcha, aprendiendo y cometiendo errores. El reto de formar líderes y que estos gestionen a los creandos por plataformas digitales fue complicado, pero se ha mantenido viva la cultura Crea+.
A pesar de todo, ha sido un año exitoso. Hemos producido 200 videos el primer semestre, de ahí reclutamos 720 voluntarios y se estima generar 300 videos más. Hemos mantenido vivo el espíritu de la organización. Además del programa digital, estamos haciendo la colecta “Por ellas y ellos”, por la educación de los niños del Perú. Es una actividad en conmemoración de los 10 años de Crea+ para obsequiar tablets, porque al hacer videos y hablar con los directores y profesores, nos dimos cuenta de que los alumnos de zonas urbano-marginales donde operamos, pueden tener conectividad a Internet pero carecen de dispositivos para bajar las clases. Es por eso, que en medio de esa situación hemos decidido hacer esta colecta por motivo del aniversario, y hemos batido un récord. Inicialmente requerimos 7.500 voluntarios para la colecta y, después de tres semanas de convocatoria, nos dimos cuenta que teníamos 13,000 inscritos que nos están ayudando con esta campaña.
Finalmente, ¿qué planes tiene para el próximo año?
El próximo año queremos seguir abriendo los programas digitales y convocar a voluntarios de otros países. Esa es la meta, hacer de Crea+ algo mucho más grande convocando a más voluntarios en Perú y abriéndonos a otros países, porque queremos ahora no solo ayudar a niños a nivel nacional, sino que a través de los programas digitales impactar positivamente a los niños y adolescentes de toda América Latina.