Desde su primera edición en 2003, este acontecimiento mundial tiene lugar todos los años con el fin de concienciar sobre los niños vulnerables y obtener fondos para ellos. La mitad del dinero recaudado se destina a centros de atención para huérfanos del VIH/sida y a iniciativas educativas en el sur de Malawi: se trata de proyectos de larga duración en los que Roche colabora con la Coalición Europea de Personas Positivas (ECPP), UNICEF Suiza y UNICEF Malawi. La otra mitad de los fondos puede ser donada por cada centro a entidades benéficas locales en pro de la infancia. Roche aporta una cantidad igual a la recaudada por los empleados. En Perú, los fondos destinados a contribuir con una causa local se han destinado, durante varios años a los pacientes del Hogar San Camilo, que alberga a pacientes con VIH, el año pasado se instaló una biblioteca en el poblado de Chocos, afectado por el terremoto de 2007, en alianza con Proyecto Recreo y este año, los fondos obtenidos de las actividades organizadas se destinarán para el Hogar Rebuschini a fin de ayudar a los niños con cáncer de bajos recursos que vienen desde provincia a recibir tratamiento a Lima.
El director general (CEO) de Roche, Severin Schwan, ha declarado: «Los niños figuran entre los miembros más vulnerables de la sociedad. Con la Marcha de Roche por los Niños, nuestros empleados no solo llaman la atención sobre esta importante causa: los fondos aportados por ellos y por la compañía impulsan también proyectos que mejoran de forma directa las vidas de los niños necesitados. Desde que lanzamos la Marcha por los Niños anual, más de 15.000 huérfanos de Malawi han recibido una asistencia duradera gracias al esfuerzo y dedicación de los empleados de Roche y de las organizaciones con que colaboramos».