La fundadora y directora de Kuychi Runa afirma que esto se ha logrado mediante la preservación y la revalorización de la cultura ancestral de la gente que vive en el área de mayor vulnerabilidad social del Cuzco.
Por Rudy Chávez
rchavez@stakeholders.com.pe
En esta entrevista, la fundadora y directora de Kuychi Runa, Emily Lucks, habla sobre la vida, obra y gracia de esta fundación que trabaja en el interior del Cuzco, así como también del desafío que tiene por delante, el cual debe enfrentar y superar.
¿Qué es Kuychi Runa?
Kuychi Runa, voz quechua que en castellano significa Gente del arcoíris, es una fundación que desde el 2009 ayuda en la preservación y la revaloración de la cultura ancestral de Tinki, Ausangate, Pinchimuro y Ccoñamuro, que se ubican dentro del distrito de Ocongate, provincia de Quispicanchi, región Cuzco. Con el propósito de lograr su finalidad, durante este periodo la fundación se ha dedicado a incentivar el consumo de comida natural como la quinua y la leche de vaca, apoyando también en la nutrición y la salud de la población materno-infantil de la zona.
¿Cómo nació esta fundación?
Kuychi Runa nació como idea en África. Cuando trabajé en un orfanato africano que albergaba población infantil con VIH, fui testigo de una realidad que me impactó tremendamente, realidad que me motivó a no cejar en mi labor. Sin embargo, mi familia me convenció de que dejara este continente para ir a trabajar en el lugar donde nací, el Perú, debido a que también cuenta con población viviendo en una situación de vulnerabilidad.
¿Cuál fue el diagnóstico inicial de su área de influencia?
Lo que sucedía en la zona era que un niño iba al colegio hasta cierto horario y luego estaba suelto en plaza, literalmente hablando. En este escenario, Kuychi Runa propuso crear un centro comunitario para que, una vez finalizado su horario escolar, el niño pudiera recibir una educación complementaria que comprendía una enseñanza en nutrición, higiene, respeto, arte y tejido. En un principio, el padre y la madre de familia no confiaban en la fundación, pero en la actualidad participan activamente en esta educación adicional que recibe cada niño.
¿Qué fue lo primero que se hizo?
Lo primero que se hizo fue realizar un programa de capacitación al aire libre, dado que se carecía de un local, aunque esto fue cambiando progresivamente. También se invitó a un grupo de investigación del último semestre de la carrera de Nutrición de la Unifé (Universidad Femenina del Sagrado Corazón) para que investigaran sobre la anemia y la desnutrición infantil en la zona. Igualmente, se informó a cada padre y madre acerca del resultado de esta investigación que hizo la delegación de la Unifé, lo cual ayudó bastante para el tratamiento de la anemia y la desnutrición. Además, a partir de este documento científico, se elaboró un plan de alimentación saludable compuesto íntegramente con producción orgánica.
¿Qué dificultad se halló en el inicio de su trabajo?
Básicamente, el déficit en infraestructura vial y educativa, así como también en material educativo. El déficit en infraestructura vial se redujo por la construcción de la carretera Interoceánica, pero el déficit en infraestructura educativa y material educativo fue lo que motivó a Kuychi Runa a comenzar a construir el centro comunitario y a planear el equipamiento de una biblioteca que hoy es una maravilla. También se comenzó a incentivar la práctica del fútbol, se donó una banda de música para la escuela, se proyectó una película sobre el mar y la fauna marina, se enseñó a elaborar una zampoña utilizando pluma de pelícano e hilo hecho con lana de llama y se confeccionó el herbolario medicinal de cada comunidad. Es decir, se empezó a integrar a la gente a un mundo diferente y desconocido, pero sin que ello represente la pérdida de su esencia cultural.
¿Kuychi Runa tiene una alianza estratégica con el Estado, alguna cooperación internacional o el sector privado?
En un inicio, Kuychi Runa recibió un importante capital semilla de la Fundación Marcos Nahuel, pero hoy recibe ayuda económica principalmente de TDP Corp. Francamente, la fundación no está ansiosa de dinero, sino de que cualquier ciudadano venga, conozca y se comprometa de corazón con Kuychi Runa.
La fundación, aparte de preservar y revalorar la cultura autóctona de la comunidad, ¿también le ayuda a esta a integrarse a la cadena de valor turística que tiene el Cuzco en particular y el Perú en general?
Kuychi Runa no está precisamente enfocada en integrar comercialmente a la población. No obstante, está el caso especial de la comunidad tejedora de Tinki, comunidad que ahora está produciendo una preciosa cinta artesanal que ha llamado la atención de la Casa de la Mujer, organización que la ha utilizado para fabricar el reloj Tinki, el cual se vende en cada aeropuerto y mercado de artesanía. En este caso particular, la Casa de la Mujer fue la que buscó a esta comunidad para integrarla dentro del circuito económico del Cuzco y del Perú.
Está bien, pero ¿acaso la producción de la comunidad tejedora de Tinki no ingresa primero en el mercado para luego ser vendida?
¡En cómo ingresa su producción al mercado está lo interesante! Kuychi Runa le ha enseñado a la comunidad tejedora de Tinki a asociarse, a emitir una factura, a fotografiar su mercancía y a diseñar una tarjeta de presentación. Actualmente, este gremio artesanal ofrece su producción en una feria, en donde venden, facturan y pagan impuesto. Por esta razón, este gremio se siente empoderado, porque ahora aportan con dinero a la economía familiar.
¿Cómo cree usted que Kuychi Runa le ha cambiado la vida a la gente?
Kuychi Runa ha colaborado a que la población de esta zona se ame y se recupere a sí misma mediante la nutrición, la higiene, la educación, el respeto y el arte. También ha fomentado que esta gente permanezca en su lugar de origen para cooperar con su desarrollo socioeconómico. Igualmente, ha logrado que la ONU le done material educativo. Kuychi Runa no necesita mucho dinero para continuar funcionando, pero sí necesita gente que trabaje hombro a hombro por su causa.
¿Qué reto cree usted que tiene la fundación para el futuro?
El reto que tiene Kuychi Runa para el futuro no solo supone lograr que la gente se identifique con su propia cultura, sino que también permanezca en su lugar de origen para contribuir con el desarrollo de su entorno, su familia, su descendencia, su patria y su futuro.