Por Stakeholders
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Cinco feminicidios se han registrado en los primeros nueve días de este año en el Perú, donde la última víctima perdió la vida a manos de su expareja y padre de sus cuatro hijos, en un mercado de abastos en el Callao, donde trabajaba como comerciante.
Esta situación de violencia contra las mujeres no sólo llama la atención sobre las cifras de victimas de feminicidios sino también sobre las mujeres que salvaron de morir en manos de sus parejas pero que quedaron con alguna discapacidad psicosocial o física dio a conocer Elizabeth Caballero, coordinadora del proyecto “Impulsando practicas no violentas e inclusivas hacia las mujeres con discapacidad en el Perú”.
Al respecto explicó que en nuestro país no se toma en cuenta la variable de discapacidad, por lo que no se conocen cifras de mujeres víctimas de violencia que quedan en situación de discapacidad sobre todo psicosocial (depresión mayor, intentos de suicidios y otras secuelas psicológicas), la cual es la menos conocida pero que afecta a las víctimas y su hijos por muchos años si es que no reciben el soporte profesional adecuado.
“Muchas mujeres víctimas de violencia resultan desfiguradas o mutiladas así como también con parálisis física, hemiplejia o cuadriplejia pero aún son más las que resultan con discapacidad psicológica impidiendo su desarrollo en nuestra sociedad debido a la situación de maltrato en el que vivieron por muchos años”, explicó la psicóloga Caballero.
El colectivo de mujeres con discapacidad pidió a las autoridades incrementar las medidas y políticas de prevención y promoción en salud mental y el acompañamiento a las víctimas de violencia y a los agresores. “Hacemos un llamado a la comunidad para hacer fuerza común para erradicar la violencia hacia las mujeres y poblaciones vulnerables, denunciemos en la línea 100 si conocemos de algún caso de violencia”
