El teletrabajo como solución para el empleo de personas con discapacidad

El teletrabajo en centros de atención telefónica es una solución "adecuada y rentable" para fomentar el empleo de las personas con discapacidad, según explicaron hoy en rueda de prensa los participantes en la presentación del Informe Discatel. Promovido por La Asociación Española de Expertos en Centros de Contacto con Clientes (Aeeccc), el proyecto Discatel ha analizado durante un año la situación de ocho teletrabajadores con discapacidad empleados en call centers de Fundación Alares, Vodafone, Sertel, CET y Fundación Integralia.

 

Durante la presentación intervinieron José Luis Goytre, responsable del Grupo de Teletrabajo y presidente fundador de la Aeeccc; Javier Benavente, presidente de Fundación Alares; Juan Carlos Lozar, responsable del Servicio de Integración Laboral CRMF de Madrid-Imserso; y Cristina González, directora de Fundación Integralia.

Según Goytre, "el objetivo del proyecto Discatel es demostrar que la integración laboral de personas con un alto grado de discapacidad física (y movilidad muy reducida) o que viven en zonas rurales y mal comunicadas es posible" y, además, "resulta viable desde un punto de vista económico si se introducen las adaptaciones necesarias".

Explicó que ya en 2007 "pensamos que, por el tipo de trabajo, las empresas de servicios de contact center podrían convertirse para muchas personas con alguna discapacidad en una de las mejores vías para encontrar un empleo".

"De ello teníamos buenos ejemplos en nuestra asociación", prosiguió, "por lo que un paso más era la realización de dichas tareas por teletrabajo", objetivo con el que las 250 empresas miembros de Aeeccc se han comprometido.

También el presidente de Fundación Alares animó a las compañías "a contratar personas con discapacidad" y a fomentar el teletrabajo como forma de empleo, "ya que resulta perfectamente rentable". "El objetivo ahora es extender este compromiso a los 1.500 call centres que existen en España", subrayó.

CONCLUSIONES

Entre las recomendaciones a las empresas que recoge el informe, Cristina González subrayó la necesidad de "adaptar los procesos de selección a las personas con discapacidad" y de facilitar las mismas oportunidades de formación para los trabajadores a distancia".

Asimismo, González señaló que ya existen las herramientas y tecnologías adecuadas para garantizar un teletrabajo de calidad, tales como chats, foros, las líneas de ADSL y las plataformas IP.

A su juicio, el fomento del teletrabajo exige la instalación de equipos adecuados en los domicilios a fin de que los teletrabajadores presten un buen servicio desde sus casas; el desarrollo de sistemas que garanticen la calidad y el feed-back con los supervisores, y la implantación de sistemas de comunicación para reforzar la motivación personal.

"Creemos que es importante que la empresa conozca la discapacidad para sensibilizar a la plantilla sobre las caracterísitcas de estos trabajadores", apuntó también la directora de Fundación Integralia, pues de este modo podrán anticiparse a las adaptaciones necesarias para su mejor integración.