La industria de la moda continúa en la búsqueda de un balance entre la transición hacia modelos sustentables y la coherencia del mismo sistema. Acciones independientes no son suficientes. Si la moda busca un cambio, deben ser con esfuerzos en conjunto.
‘Se espera que la industria de la moda no logre los objetivos de reducción de emisiones para 2030 en un 50%’, se lee en el estudio The Sustainable Fashion Communication Playbook. Un dato alarmante, que demuestra la urgencia de implementar acciones para lograr la moda sustentable
El documento busca proveer herramientas para que los actores de la industria de la moda logren cumplir las metas planteadas alrededor de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
La industria de la moda genera entre el 2% y el 8% de las emisiones globales de gases de efecto invernadero, además de impactos importantes en la contaminación, la extracción de agua y la biodiversidad, sin mencionar las injusticias sociales en todo el mundo’, explica el reporte. La moda es responsable de contribuir a la triple crisis planetaria del cambio climático, la naturaleza y la pérdida de biodiversidad, y la contaminación y los desechos.
‘El consumo debe ser un pilar central; desde minimizar el volumen de nuevos productos comprados hasta examinar cómo se cuidan y eliminan los artículos al final de su uso’, dice la ONU Cambio Climático.
¿Qué acciones debemos considerar para un estilo de vida sostenible?
El consumo desmesurado, la obsolescencia programada y la sobreproducción han regido la industria y a sus consumidores. Dentro del alcance a corto y largo plazo debemos tomar en cuenta estilos de vida sostenibles. Eso significa repensar nuestros hábitos y construirlos mejor. Estas son algunas recomendaciones:
Minimizar nuestros consumos de alto impacto o insostenibles (comprar menos)
Optar por servicios circulares (por ejemplo, comprar mejor o comprar prendas de segunda mano en lugar de nuevas).
Mejorar la eficiencia de nuestros productos (por ejemplo, producir mejor).