Mediante la Resolución de Presidencia Nº 045-2021-CONCYTEC-P del 07 de mayo del 2021, el Concytec nombró un Comité de Alto Nivel con el encargo de identificar las causas más relevantes para que la pandemia del COVID-19 haya producido en el Perú una mortandad tan alta, posiblemente la más alta del mundo si se le mide por el número de muertes por cada millón de habitantes.
Debiendo ser un grupo multidisciplinario y plural, el comité estuvo formado por Sinecio López (sociólogo), María del Carmen Ramos (psicoanalista), Pablo Quintanilla (filósofo), Lely Solari (médico), Hugo Ñopo (economista), Isabel Álvarez (empresaria) y Fernando Villarán (ingeniero), quien lo presidió. Para la elaboración de este informe, los integrantes del comité dieron sus opiniones a título personal y no a nombre de las instituciones en las que trabajan.
El comité se propuso indagar exhaustivamente las causas de la crisis sanitaria, habiendo representado un esfuerzo de sistematización muy valioso en el propósito de prevenir futuras tragedias como la presente y tomar decisiones de política sanitaria, educativa, económica y científica para prevenir y mitigar los efectos de futuras pandemias y otros desastres atribuibles no únicamente a sucesos naturales extremos, sino a imprevisión política y social y a una institucionalidad débil para desempeñar su función de protección a la vida y a la economía de la población.
El informe desarrolla el hecho de que varios aspectos preexistentes como el hacinamiento habitacional, el transporte público precario, el desorden en los mercados de abastos y la informalidad laboral, así como la falta de acceso a la electricidad, al agua potable y a conectividad a la red internet, dificultaron a millones de personas el cumplimiento de la cuarentena dispuesta por el gobierno, disparando el contagio.
A la vez, sin una industria nacional capaz de producir los insumos y el equipamiento necesarios para combatir la pandemia y con una oferta mediática que no siempre contribuyó con información oportuna y veraz, el daño se acentuó en sectores de menores ingresos.
El informe incluye una observación de fundamental importancia al señalar que la pandemia ha puesto de manifiesto que el Perú, como cualquier otro país del mundo, necesita potenciar su producción científica en el marco de una deliberada política de soberanía científica y tecnológica -para disponer de lo que le sea necesario en condiciones de crisis extremas como la presente, condiciones que —a partir de esta experiencia— no podrán seguir siendo juzgadas como inesperadas o fortuitas.
Estimamos que el informe del Comité de Alto Nivel sobre el COVID-19 tendrá un efecto positivo en el reconocimiento de las causas y en las decisiones de política con las que el país deberá contar para enfrentar esta y otras graves amenazas globales o locales en el próximo futuro.