
Concretamente, el libro explica la efectividad de los programas de intervención en los hogares, así como los programas para mejorar los jardines infantiles durante estos primeros años.
Perú ha conseguido importantes avances en la reducción de la pobreza nacional, y en la disminución de las brechas de salud y de nutrición infantil entre los niños ricos y los pobres. Por ejemplo, la mortalidad infantil ha descendido de 55 por cada 1.000 nacidos en 1991, a 16 en 2013. Adicionalmente, el país ha logrado mejoras en la cobertura y calidad de la educación en los jardines infantiles y en kínder, de 3 a 6 años. Los niños están llegando al tercer grado con mejores capacidades en matemáticas, tal como ha quedado demostrado en las pruebas comparativas TERCE de la UNESCO entre 2007 y 2013.
No obstante, y al igual que gran parte de América Latina y el Caribe, los niños con menos recursos económicos padecen de importantes rezagos cognitivos y de aprendizajes desde los primeros años de vida, de 0 a 3 años, que dificultan la superación de las inequidades que afectan a la región. Según Los Primeros Años, las intervenciones bien diseñadas en los hogares son especialmente efectivas como herramientas para alcanzar una cobertura en los hogares más necesitados, ya que está comprobado que las interacciones cálidas y receptivas cumplen un papel fundamental en el desarrollo cerebral del niño durante sus primeros años de vida. Además, es esencial que los programas de apoyo con centros de cuidados infantiles y programas de educación temprana tengan un diseño efectivo y que se centren en maximizar la calidad de la atención.
En Perú, el Servicio de Acompañamiento a Familias (SAF) del Programa Nacional Cuna Más interviene en hogares y el Servicio de Cuidado Diurno, también del Programa Nacional Cuna Más, busca mejorar la atención en centros de atención primaria. Atienden a casi 110.000 niños carenciados en el país. El Servicio de Acompañamiento a Familias arrancó a principios del 2013 y llega a más de 52 mil familias, con 6 mil facilitadoras realizando visitas domiciliarias, a un costo cercano de $500 por niño. Las intervenciones en los hogares han sido muy efectivas en pilotos implementados a pequeña escala. El Servicio de Acompañamiento a Familias es una experiencia pionera a nivel mundial en términos de implementación y la evaluación de este tipo de servicios a gran escala.
El Servicio de Cuidado Diurno del Programa Nacional Cuna Más arrancó en mayo del 2012 y busca mejoras en el equipamiento de los centros, con muebles, juguetes e infraestructura básica de buena calidad, así como la introducción de un modelo pedagógico que promueve el desarrollo, junto con el mejor personal cualificado.
El Servicio de Cuidado Diurno ha avanzado en temas de infraestructura y de equipamiento. Al igual que otros programas similares en América Latina, tiene márgenes de mejora en la calidad de sus servicios, en particular en lo que se refiere a la calidad de las interacciones entre niños y adultos. Con miras a mejorar el aprendizaje y la implementación de los programas, tanto en Perú como en el resto de la región, el BID está llevando a cabo una evaluación de los programas de Cuna Más.