Por Stakeholders
Lectura de:
La brecha educativa continúa siendo uno de los principales obstáculos para acceder al empleo formal en el Perú, especialmente entre jóvenes y adultos que no han logrado completar estudios superiores. Esta limitación impacta directamente en los niveles de ingreso y estabilidad laboral, y se acentúa en regiones donde la oferta formativa no responde a las demandas reales del mercado de trabajo.
En ese contexto, la educación técnico-productiva se posiciona como una alternativa estratégica para reducir desigualdades y fortalecer el capital humano. Iniciativas impulsadas desde los gobiernos regionales y organismos internacionales buscan alinear la formación con sectores productivos clave, con el objetivo de mejorar la empleabilidad y acompañar los procesos de desarrollo económico regional.
¿Cómo la falta de educación amplía la desigualdad laboral en el Perú?
Según el último Censo Nacional del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), más de 550 mil personas mayores de 15 años en la región Lambayeque cuentan únicamente con educación primaria o secundaria, una situación que se repite en diversas zonas del país y que restringe las posibilidades de inserción laboral y mejora de ingresos.
Frente a este escenario, la educación técnico-productiva emerge como una alternativa clave para cerrar brechas y responder a las demandas del mercado laboral. En ese marco, el 11 de diciembre, el Gobierno Regional de Lambayeque, liderado por el gobernador Jorge Pérez, sostuvo una reunión de trabajo con representantes de DVV International, organización alemana especializada en educación de jóvenes y adultos, y con un especialista de la UNESCO.
Esto con el objetivo de impulsar un proceso de fortalecimiento y modernización de este tipo de formación en la región.
La iniciativa apunta a alinear la oferta educativa con sectores estratégicos para el desarrollo regional, como la agroindustria, la logística, la infraestructura y los servicios. Para ello, se plantea optimizar los procesos formativos, fortalecer la articulación entre el sector público y privado, y desarrollar un estudio de oferta y demanda laboral que permita identificar las especialidades técnicas con mayor empleabilidad y proyección.
Este esfuerzo se inserta en un contexto de transformación productiva de Lambayeque, una de las principales regiones agroexportadoras del país. A ello se suma la futura puesta en marcha del Megapuerto de Eten, un proyecto de infraestructura que se perfila como un motor económico para el norte del Perú y que demandará personal técnico calificado en múltiples áreas operativas y de servicios.
Como parte del proceso, DVV International acompañará un ensayo territorial orientado a generar una experiencia piloto que pueda consolidarse como buena práctica replicable a nivel nacional. El objetivo es posicionar a Lambayeque como una región referente en la articulación entre educación, formación para el trabajo y desarrollo productivo.
La apuesta es clara: lograr que el crecimiento económico regional se traduzca en empleo formal y oportunidades reales para la población local, fortaleciendo el capital humano y asegurando que los nuevos proyectos encuentren en la región a los profesionales técnicos que necesitan para sostener su desarrollo en el largo plazo.
