Por Stakeholders

Lectura de:

Por Micaela Rizo Patrón

Gerente general de Perú 2021

El Distintivo ESR (DESR) es un reconocimiento anual otorgado a aquellas empresas que han asumido una cultura de gestión sostenible y de responsabilidad social. Desde sus inicios hasta el día de hoy, el DESR ha evolucionado pasando de un enfoque de responsabilidad social a una mirada sistémica de la sostenibilidad, considerando aspectos ambientales, sociales y de gobernanza (ASG). Hoy, llega a consolidarse como una herramienta de gestión integral que genera valor para las empresas y hace mediciones de acuerdo a estándares e indicadores internacionales.

En la más reciente edición del Distintivo, se evaluaron las prácticas de las empresas durante todo el 2019, y justamente fue una confirmación de que herramientas de trazabilidad como esta, dan solidez a la gestión empresarial para así poder enfrentar de una mejor manera y con mayor resiliencia la crisis generada por la pandemia de COVID-19.

Actualmente, el DESR está alineado a los indicadores de medición de estándares internacionales como el Global Reporting Initiative (GRI) y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).  Por ello, es una herramienta de gestión que parte de un diagnóstico sobre cómo está la empresa en aspectos ASG, y propone oportunidades de mejora continua con recomendaciones específicas y sectoriales para su gestión.

El valor agregado que le da este reconocimiento a las empresas se traduce en beneficios internos, permitiendo a las organizaciones identificar oportunidades de mejora año a año en la gestión integral de la empresa y en toda la cadena de valor. También posibilita la identificación de brechas para conocer dónde se encuentra la organización, y a dónde desean llegar en temas de derechos humanos, igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres, gobernanza, gestión y desarrollo de proveedores, entre otros.

Además, las empresas conectan con herramientas accionables como guías, publicaciones y benchmarks de buenas prácticas del sector. Asimismo, están los beneficios externos que posibilitan a las organizaciones incrementar la confianza de los grupos de interés con la empresa, y agregar valor agregado a la competitividad institucional, siendo este un sello que valida y asegura la mejora continua en las empresas, y visibiliza las buenas prácticas empresariales.

Algo muy relevante que busca destacar y promover el DESR es el potencial de las empresas para aportar al entorno y al país. Es importante, por ejemplo, resaltar el rol clave de las empresas para dinamizar la reactivación de la economía y generar valor para la sociedad. Estas a su vez, crean empleo formal y pueden impactar positivamente en las PYMES a través de sus cadenas de proveeduría, al potenciar prácticas sostenibles que generan resiliencia.

Hoy más que nunca, en estos tiempos de coyuntura e incertidumbre política que vivimos, se hace aún más importante el rol que tienen las empresas como motores de desarrollo para integrar a todos los peruanos hacia el desarrollo sostenible del país. Las empresas pueden ser agentes de cambio a partir del fortalecimiento de su gobernanza y transparencia, así como en su potencial para contribuir a la reducción de brechas sociales.







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