Por Stakeholders
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Lo que logró el mundo en las conversaciones sobre el clima de Glasgow, y lo que sucede ahora, depende en gran parte del lugar donde viva.
En las naciones insulares que están perdiendo sus hogares por el aumento del nivel del mar, y en otros países altamente vulnerables, hubo píldoras amargas que tragar después de que los compromisos globales para reducir las emisiones no alcanzaran el objetivo de mantener el calentamiento global a 1,5 grados Celsius (2,7 ° F).
Para los grandes países de ingresos medianos, como India y Sudáfrica, hubo señales de progreso en las inversiones necesarias para desarrollar energías limpias.
En el mundo desarrollado, los países todavía tienen que internalizar, políticamente, que las facturas vencen, tanto en el país como en el extranjero, después de décadas de retrasar la acción sobre el cambio climático. Cuanto mayor sea la demora, más difícil será la transición.
También hubo signos de esperanza a medida que las coaliciones de empresas, gobiernos y la sociedad civil y grupos de pueblos indígenas forzaron el avance en temas como detener la deforestación , reducir el metano , terminar con el uso de carbón e impulsar los vehículos de cero emisiones . Ahora, esas promesas deben cumplirse.
Como ex alto funcionario de la ONU , he estado involucrado en las negociaciones climáticas durante varios años. A continuación, presentamos cinco elementos clave que se deben vigilar durante el próximo año a medida que los países avanzan en sus promesas.
Doblar la curva a 1,5 ° C
Al llegar a la cumbre de Glasgow, los compromisos de los países habían puesto al mundo en una trayectoria de calentamiento de aproximadamente 2.9 ° C este siglo, mucho más allá del objetivo de 1.5 ° C y en niveles de calentamiento que traerán impactos climáticos peligrosos . El primer ministro indio anuncio de Narendra Modi en los primeros días (para sorpresa de los observadores de la India) que la India alcanzaría cero emisiones netas en 2070 y generan el 50% de su energía de fuentes renovables para el año 2030 ayudó a un menor que la trayectoria a 2,4 ° C .
Los países acordaron regresar para la próxima ronda de conversaciones sobre el clima en noviembre de 2022 en Sharm el-Sheikh, Egipto, con compromisos más firmes para poner al mundo en el camino de 1,5 ° C.
El Climate Action Tracker calcula el aumento de la temperatura media global en función de las políticas nacionales. New Climate Institute y Climate Analytics
Eso devuelve la atención a la acción nacional. China les recordó a todos, mientras arrojaba sombra sobre los EE. UU., Que los objetivos deben estar respaldados por planes de implementación. Los miembros del gabinete de Estados Unidos y los líderes del Congreso tuvieron mucho que decir en Glasgow sobre el “regreso”, luego de que la administración anterior se retirara del acuerdo climático de París . Sin embargo, tenían poco que ofrecer en términos de la participación de Estados Unidos en las finanzas, y el mundo miró con preocupación su continua política partidista.
Más ofertas de Sudáfrica, por favor
Si bien todos los países son importantes para alcanzar los objetivos climáticos mundiales, algunos son más importantes que otros.
Los países que son grandes emisores y que dependen en gran medida del carbón serán un foco de atención internacional en los próximos meses, no solo para eliminar el carbón sino, lo que es más importante, para financiar una transición justa hacia fuentes de energía ecológicas y la infraestructura eléctrica necesaria.
El modelo principal de este enfoque es Sudáfrica, donde una comisión presidencial ha trabajado durante tres años para desarrollar un plan de transición justo y ha podido atraer US $ 8.500 millones del Reino Unido, la UE, los EE. UU. Y otros para ayudarlos a ejecutar eso. Eso, junto con garantías y otra ayuda financiera que podría ayudar a atraer más inversión privada, podría convertirse en un modelo replicable.
La clave fue la propiedad nacional. En el próximo año, busque planes para unirse en Indonesia y Vietnam y otros países que necesiten alejarse rápidamente del carbón.
Hacer fluir la financiación climática
Muchos países en desarrollo ya tienen plataformas nacionales para cumplir con sus compromisos, pero en todas las salas de conferencias de Glasgow, los funcionarios se quejaron de que las finanzas no fluían para ayudarlos a tener éxito.
Este no es solo un problema de financiación climática. Muchos países también se enfrentan a la interrupción económica de la pandemia de COVID-19 y se han irritado por la forma en que las instituciones financieras internacionales no abordan los problemas de acceso a la financiación y el comercio. Las economías avanzadas no llegaron a Glasgow listas para proporcionar ni siquiera los $ 100 mil millones al año en finanzas prometidos hace una década , lo que redujo la zona de aterrizaje para un acuerdo sobre todos los temas.
Los chinos calculan el valor del crecimiento perdido a través de algunas medidas, como las inundaciones y el calor. Como era de esperar, asciende a billones de dólares. Puede ser un ejercicio útil cuando un gobierno se resiste al “costo” de la acción climática.
Al final, los gobiernos acordaron alcanzar el objetivo de financiamiento climático anual de $ 100 mil millones en los próximos dos años y acordaron que el financiamiento para la adaptación debería duplicarse. Pero dado que el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente estima que los fondos de adaptación deberán cuadriplicarse para 2030 de los 70.000 millones de dólares actuales, queda un largo camino por recorrer.
El ministro de Finanzas de Tuvalu, Seve Paeniu, pronunció un emotivo discurso al finalizar la conferencia.
El Pacto Climático de Glasgow también criticó los canales tradicionales de fondos públicos que establecen las condiciones para que fluya la financiación, incluidos el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial. Busque los países del G7 y del G20, los mayores accionistas de estas instituciones, para examinar cómo se pueden gestionar de manera diferente para responder a la emergencia climática. Todos los ojos están puestos en el primer ministro italiano Mario Draghi, actual presidente del G20 y un experimentado banquero central. Las acciones podrían ir desde reforzar los Fondos de Inversión Climática , administrados por el Banco Mundial, y flexibilizar los términos y condiciones de la gestión propuesta por el FMI de la reasignación de derechos especiales de giro , hasta incentivos para apalancar más fondos privados y asumir más riesgos.
Promesas financieras y gritos de ‘lavado verde’
En la primera semana de Glasgow, los titanes de la industria financiera anunciaron la Glasgow Financial Alliance for Net Zero , el compromiso de las instituciones financieras que representan $ 130 billones en activos para acelerar la transición a una economía de emisiones netas cero. Los cambios dentro de los mercados financieros para alejarse de la exposición a las emisiones de carbono fueron palpables. Pero sin más detalles, el anuncio atrajo gritos de » lavado verde «.
Los organizadores de la alianza deberán trabajar duro para hacer que los miembros rindan cuentas y descartar a aquellos que aún respaldan la industria del carbón, por ejemplo. El principio de hacer que todos se comprometan y entren en la carpa y luego hacer que mejoren se ha utilizado antes, por ejemplo, en la Iniciativa Net Zero Asset Managers . Pero esto solo funciona con transparencia, y enterrado entre los comunicados de prensa estaba su informe de que, de los $ 57 billones anunciados de los activos de la iniciativa bajo administración, solo un 35% estimado está realmente en línea con el cero neto.
El secretario general de la ONU anunció un grupo de expertos para proponer estándares claros para las empresas y otros que asuman compromisos netos cero, en parte en respuesta al furor en torno al lavado verde. Se espera que ese grupo presente un informe en 2022. En el corazón de Glasgow había una nueva seriedad en torno a la transparencia, la credibilidad, la integridad y la responsabilidad. Observe cómo se desarrolla este año que viene.
La tercera pata de un taburete inestable: pérdida y daño
La acción climática es un taburete de tres patas: mitigación, adaptación y pérdidas y daños.
Las pérdidas y los daños se mencionaron 12 veces sin precedentes en los textos finales de Glasgow , pero sin compromisos de financiación o mecanismos para asegurar la financiación. La pérdida y el daño, o las reparaciones, se pueden entender de esta manera: usted lo rompió (o lo puso en peligro), lo paga. Pero, temerosos de las demandas en los tribunales internacionales , a los que no pertenece Estados Unidos, o temerosos de los costos, los países desarrollados se han opuesto a los avances en el tema en los últimos años.
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Los países en desarrollo abandonaron Glasgow decepcionados, pero no hubo escapatoria al debate. Esté atento al diseño de un mecanismo para ayudar a pagar pérdidas y daños y planes para comenzar a financiarlo. Con la conferencia sobre el clima de la ONU en África del próximo año, esto ocupará un lugar central.
Hay un proverbio escocés, «los tontos miran hacia el mañana, los sabios usan esta noche». En Glasgow había gente sabia y también tontos. Pero no hay una noche que perder en el próximo año.
Texto publicado en The Conversation
