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Por: Karla Martell Zapata Consultora Organizacional de Perfil |
Los jóvenes no siempre están preparados para pasar del colegio a la universidad debido a que la forma en que aprenderán nuevos conocimientos es totalmente diferente, ya que en este entorno, no tendrán a algún profesor que esté detrás de ellos pidiéndoles que hagan sus deberes. En la vida universitaria o de estudios superiores, esta situación será una nota menos y si nunca se le motivo al joven durante su época escolar el concepto de responsabilidad, esto ya nos estaría dando un indicador de un posible fracaso en la vida universitaria.
El tema de prepararse es por un lado, desde el punto de vista académico, organizando mejor el tiempo y buscando la forma en la cual el joven aprenda mucho mejor y potencie técnicas para ese estilo de aprendizaje. Por el lado de la inteligencia emocional, es necesario que el joven aprenda a manejar sus emociones por ejemplo, cómo se expresa o cómo se comunica para que se pueda comportar de una forma mucho más adecuada. El juntar todos estos aspectos va a garantizar un mejor desempeño en la vida universitaria.
Son los jóvenes quienes tienen que empezar a potenciar estas habilidades, ya que dentro de la vida universitaria ellos van a decidir cómo comportarse, qué cosas hacer y qué no hacer. Para estos aspectos es muy importante también el apoyo constante de los padres pero como se mencionó, son los jóvenes quienes tomarán sus propias decisiones.
También es importante que los colegios faciliten herramientas a los jóvenes porque es en este lugar en donde se les facilita conocimiento. No solo es el hecho de que el profesor le explique algún curso, sino también que empiecen a involucrarse mucho más y es por eso que ahora hay muchos programas de tutoría a los jóvenes y así ellos pueden sentir un apoyo adicional que no vaya solo hacia el lado académico sino también hacia algunos temas personales.
El tema del desarrollo personal es durante toda la vida, pero como andamos “corriendo” con el tiempo, los momentos ideales para poder hacerlo es quizás cuando pasamos de una etapa a otra y así podemos potenciar algún tipo de debilidad que podamos encontrar o poder prepararnos para estos cambios. Por ejemplo, el pasar del colegio a la universidad ya es un cambio y ese sería el momento ideal para potenciar ciertas cosas.
Las habilidades que debería de desarrollar un joven para la vida universitaria son: buena autoestima; comunicación eficaz manejando ciertas habilidades sociales como la asertividad que es el comunicarse de forma adecuada expresando siempre lo que se piensa sin herir a los demás y sin tener que adoptar algún comportamiento sumiso o de seguir al entorno.
También es importante que el joven sepa tomar decisiones y eso parte de la independencia o de la autonomía que tenga o se genere. Otro punto es la promoción de la confianza interna y externa.
Para descubrir estas potencialidades en los hijos no es necesario que los padres hayan pasado necesariamente por la universidad. Más bien, tanto los padres como los hijos, deben de pensar qué habilidades tendrían que tener sus hijos y qué cosas les van a pedir como profesionales si ya eligió su carrera y qué se evaluará para postular a algún trabajo como por el ejemplo el liderazgo, el trabajo en equipo, el trabajo bajo presión, la toma de decisiones, el ser autónomo y tener creatividad.
Todas las personas que van a seguir estudios superiores tienen que desarrollar sus habilidades, pero en el caso de aquellos que postulan varias veces a la universidad y no ingresan, tienen que reforzar especialmente la autoestima y la confianza.
Para desarrollar estas habilidades que servirán para los estudios superiores, Perfil ha lanzado un nuevo Programa de Desarrollo del Potencial Universitario que busca fortalecer los aspectos emocionales y el lado académico, brindando además pautas para las presentaciones efectivas que de todas maneras van a necesitar en los centros superiores y todo ello enfocado en la misión y visión personal que pueda tener el joven tanto al corto o largo plazo.
Por Karla Martell Zapata
Consultora Organizacional de Perfil









