De acuerdo con datos del Instituto de Ecología (Inecol), en el mundo se conocen cerca de 8 mil 200 especies de anfibios. Estos conforman una clase de animales vertebrados que se distribuyen por casi todos los continentes, a excepción de la Antártida. Su importancia es fundamental para la salud del planeta, ya que ayudan a mantener el equilibrio de los ecosistemas. Sin embargo, este grupo de seres vivos enfrenta un riesgo, ya que un porcentaje alto está vulnerable, en peligro o en peligro crítico de extinción.
Lo mencionado ha sido revelado por un informe que presenta las conclusiones de la segunda Evaluación Global de los Anfibios (EGA), misma que se hace para la Lista Roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN). La información fue publicada por Nature.
Conforme a lo presentado en el reporte, en el cual trabajaron más de mil conservacionistas, el 40.7% de todas las especies de anfibios se ubica en algún estado que pone en riesgo su permanencia en la Tierra. El problema tiene como principal área el Neotrópico, una de las seis principales zonas biogeográficas a nivel mundial. Esta se extiende desde algunas partes de Estados Unidos y México hasta América del Sur, Centroamérica y el Caribe.
Con más precisión, se puede decir que el mayor porcentaje de especies amenazadas está en México, el Caribe, los Andes, Camerún, Nigeria, Madagascar, Sri Lanka y China.
La Lista Roja de la UICN pone en relieve, además, que los anfibios en la actualidad integran el grupo animal más amenazado. Mamíferos y aves, por ejemplo, tienen en riesgo al 27% y 13% de sus especies, respectivamente.
La principal razón: el cambio climático
Los responsables del informe, que evaluaron a más de 8 mil especies de anfibios, señalan que el cambio climático es responsable del 39% de la reducción de estas poblaciones. Cerca le sigue la pérdida de hábitat, con un 37%, materializada por actividades agrícolas, la tala de madera y plantas, así como el desarrollo de infraestructuras.
Esta nueva evaluación hace un llamado a incrementar los esfuerzos de conservación con el objetivo de detener este deterioro que el planeta ya está padeciendo. Al mismo tiempo se pide la movilización de recursos para hallar a las especies desaparecidas o perdidas, la protección de los hábitats y la implementación de programas de cría para futuras reintroducciones.