Un nuevo derrame de petróleo en la región de Loreto, a la altura del kilómetro 12 del ramal norte del Oleoducto Norperuano, ha contaminado el río Pastaza y afectado a cuatro comunidades indígenas, entre ellas Nuevo Porvenir, Andoas y Los Jardines. El incidente, ocurrido el 3 de octubre de 2024, amenaza con expandirse a otras áreas, lo que ha despertado la preocupación de las comunidades afectadas y de diversas entidades de control.
El Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA) ya se encuentra en la zona para evaluar el impacto y determinar las responsabilidades del operador, Petroperú. Sin embargo, las comunidades señalan que la situación es crítica y que el derrame es solo la última manifestación de décadas de contaminación petrolera en la región. Ellos han exigido la declaración de emergencia ambiental y sanitaria y dieron un ultimátum de 48 horas al Ejecutivo para que los titulares de los ministerios competentes acudan al lugar.
Este evento subraya un problema recurrente: la falta de una respuesta rápida y efectiva por parte de las autoridades y las empresas operadoras. Aunque Petroperú ha enviado un equipo de contingencia para controlar el derrame, las comunidades denuncian que las acciones no han sido suficientes para mitigar los daños.
Además de la contaminación del agua, que afecta tanto el consumo humano como la pesca, la situación plantea un grave riesgo para la biodiversidad de la Amazonía peruana. El derrame, si no se controla rápidamente, podría expandirse río abajo y afectar a más comunidades, comprometiendo no solo la salud de las personas, sino también su modo de vida tradicional.
Este nuevo desastre reaviva el debate sobre la vulnerabilidad de las regiones amazónicas ante las actividades extractivas y la necesidad de implementar políticas de protección ambiental más rigurosas.
Petroperú instaló barreras de contención para controlar emergencia
Petroperú activó el Plan de Contingencia a fin de iniciar las labores de primera respuesta, como el cierre de válvulas, para evitar la fuga de petróleo. De acuerdo a la empresa, se instalaron las barreras de contención para evitar que el crudo se expandiera.
«De acuerdo con la normatividad, Petroperú informó sobre el evento al Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA) y al Organismo Supervisor de la Inversión en Energía y Minería (Osinergmin). De la misma manera, en el marco de las disposiciones legales vigentes, se viene coordinando la ejecución de los respectivos análisis de calidad del agua con la Autoridad Nacional del Agua (ANA) y el Programa Nacional de Saneamiento Rural (PNSR)», se lee en el comunicado.