Un 55 % de la población peruana trabaja en un emprendimiento propio, según un reciente estudio de Datum Internacional. De ese porcentaje, un 45% empezó durante la pandemia. Uno de los tipos que se caracteriza por dejar una huella trascendente en la sociedad es el emprendimiento social, cuyo objetivo principal es impactar de manera positiva y así solucionar un problema que afecte al país.
Estas iniciativas pueden tener diversos enfoques como salud, educación, medio ambiente, desarrollo económico, participación ciudadana, inclusión social, entre otros. Los enfocados en la alimentación buscan desarrollar alimentos que sean saludables para la población, que generen empleo y oportunidades a los habitantes de ciertas localidades y de esta forma transformen las realidades como agentes del cambio.
En ese sentido, Javier García-Blásquez, coordinador del programa Protagonistas del Cambio UPC, comparte cuatro emprendimientos sociales peruanos con este enfoque.
- Smoothie Andean: Esta iniciativa del departamento de Junín aplica la biotecnología para desarrollar productos a base de cereales andinos, trabajando de la mano con pequeños agricultores de la región. Así promueven el consumo de productos nativos y nutritivos apoyando el trabajo local.
- Fish Food: Este emprendimiento social produce alimentos nutritivos como hamburguesas de pescado, el cual proviene de la pesca artesanal, a un precio económico y social gracias a su metodología de economía circular. Este negocio nace en la ciudad de Tacna y permite llegar a familias de diferentes niveles socioeconómicos, en especial a las personas de vulnerabilidad y escasos recursos.
- Nutriedúcate Perú: Tiene como objetivo central sensibilizar y empoderar a los jóvenes del Perú para que diseñen y ejecuten proyectos que contribuyan a erradicar la malnutrición en el país, principalmente en las provincias con mayor índice de desnutrición.
- Shiwi: Emprendimiento que nace como alternativa para combatir la depredación de bosques. Busca poner en valor la recolección de la castaña para proteger las zonas de vegetación. Sus productos los comercializan en el mercado nacional, permitiendo así la generación de puestos de trabajo de familias de la selva sur del Perú durante todo el año y una oportunidad de desarrollo alternativo y sostenible para la zona.