La transición energética se ha convertido en una prioridad mundial ante la creciente crisis climática. Un informe reciente de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) advierte que el planeta debe acelerar el cambio hacia fuentes renovables como la solar, eólica o hidroeléctrica, para reducir la dependencia de los combustibles fósiles, principales responsables del calentamiento global.
La Organización Meteorológica Mundial (OMM) señala que el sector energético genera el 75 % de las emisiones globales de gases de efecto invernadero y advierte que “estamos luchando contra el tiempo”. En este contexto, Brasil destaca como líder en energía limpia, con una matriz renovable que representa el 48 % de su consumo total, muy por encima del promedio mundial.
COP30: la transición energética, la urgencia global que marcará la agenda en Brasil
Petteri Taalas, director de la OMM, destacó la necesidad de un compromiso inmediato de los países para cumplir los objetivos climáticos: “La mejora de la eficiencia energética y la búsqueda de matrices más limpias son vitales para prosperar en el siglo XXI”
Brasil, país anfitrión de la COP30, se posiciona como un referente mundial en la transición energética. De acuerdo con la Agencia Nacional de Energía (ANEEL), la matriz eléctrica brasileña es una de las más limpias del planeta, con un 48 % de energía renovable, superando ampliamente el promedio mundial del 15 %.
“La matriz eléctrica brasileña ya es renovable y se basa en fuentes con bajas emisiones de GEI”, destacó el Ministerio de Minas y Energía.
Además, Brasil lidera el uso de energía limpia dentro del G20, superando a economías desarrolladas como Canadá, Alemania y Reino Unido, según la organización independiente EMBER.
Sin embargo, el país aún tiene un amplio potencial por aprovechar en el desarrollo de fuentes hidráulicas, solares y eólicas, lo que refuerza su papel estratégico en los debates sobre sostenibilidad y transición energética que marcarán la agenda global de la próxima COP30.









