Por Stakeholders

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A través de las entrevistas realizadas a más de 2,500 parejas por el programa REMA (Renovación Matrimonial)…

  
A través de las entrevistas realizadas a más de 2,500 parejas por el programa REMA (Renovación Matrimonial), se determinó que las discusiones de pareja son uno de los mayores motivos de disminución de la productividad laboral. Los entrevistados señalaron que este tipo de conflictos son los más difíciles de superar y son los que ocupan sus pensamientos durante las próximas 48 horas evitando así que puedan concentrarse en sus trabajos habituales, como consecuencia de ello observan una reducción de su productividad.

Gonzalo Morales Coordinador General de REMA, indica al respecto que una discusión con los padres es diferente a una discusión con la pareja. “En el primer caso la relación nunca se cuestiona; ellos seguirán siendo tus padres a pesar del mal momento. En cambio, en el segundo caso es muy probable que la relación se cuestione, surgen preguntas como: ¿vale la pena seguir juntos?, ¿por qué no nos separamos un tiempo?, que al ser temas relevantes capturan una mayor atención. Ninguna persona con este tipo de problemas puede ser productiva laboralmente”, refiere.

REMA es una organización internacional sin fines de lucro que proporciona ayuda a las parejas para que mejoren y consoliden su relación conyugal. En los últimos 10 años ha orientado a más de 2 mil parejas, sólo en Perú. Basada en esta vasta experiencia, y tomando en cuenta las pautas de Carlos Cuautemoc Sánchez en su libro “La última oportunidad” y Harville Hendrix en “Getting the love you want” (“Logrando el amor que quieres”); REMA establece que hay cinco reglas fundamentales para saber encaminar una discusión y evitar un conflicto mayor que dañe la relación:

MANEJAR UN SOLO TEMA A LA VEZ.
Usualmente en las discusiones de pareja se suele combinar temas; es decir se empieza discutiendo sobre un tema, tal vez de índole menor, y al final la discusión sube de tono porque se termina discutiendo sobre temas distintos e incluso mayor relevancia. Sumarle temas sólo genera que se discuta sin solucionar el problema base.

PELEAR A SOLAS.
Discutir frente a otras personas (los hijos, padres, suegros, amigos, etc.), sólo complica más la situación, será muy difícil llegar a un acuerdo porque no se juega a solucionar el conflicto, sino a quien triunfa en esta pelea. Si se pelea a solas se pueden decir muchas cosas, pero se puede ceder en muchas cosas también, porque todo queda en el ámbito de la pareja.

NO INVOLUCRAR A TERCEROS.
Muchas veces los problemas pueden ser superados por la pareja, pero aparecen los comentarios y la ira de terceros, que fueron informados del problema precisamente por la pareja y ponen en peligro la resolución del conflicto.

OLVIDARSE DE LA LIBRETA DE CUENTAS PENDIENTES.
Significa que al momento de discutir se debe olvidar todas las rencillas anteriores, para enfocarse en el problema actual.

JAMAS APUÑALAR LA RELACIÓN.
Hay que saber diferenciar y distinguir el conflicto de la relación en sí. La relación es un “algo” que se encuentra en el medio de la pareja. Cuando se discute, ese “algo” se protege y  no se cuestiona; la discusión sólo se centra en un tema particular. En ese sentido, en una discusión se deben evitar lanzar frases terminales como: “…una más y me voy de la casa”, o “…Si te vas de la casa no pasa nada”, porque estas expresiones condicionarán un futuro comportamiento que puede generar que el problema crezca exponencialmente.

 

Charlas gratuitas en empresas y colegios

Debido al creciente número de parejas que se separan o tienen relaciones conflictivas que impactan negativamente en sus labores, REMA viene desarrollando una campaña gratuita de charlas dirigidas a parejas en las empresas y a los padres de familia en diversos colegios de Lima. Durante los talleres se abordan temas como “Mejorando la comunicación en las parejas”, “Manejo y resolución de conflictos”, “Cómo saber escuchar”, entre otros. Para mayor información visite www.rema-int.org o puede escribir a katiasmisari@gmail.com  







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