Nicaragua será la sede de la 36 Conferencia Regional para América Latina y el Caribe de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), la cual tiene como tema central la transformación de los sistemas alimentarios en América Latina, según figura en los lineamientos de la organización, y en el mismo sentido del Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) 2, Hambre Cero.
El corto plazo que queda para el 2030, año en el que la ONU ha fijado cumplir objetivos a favor del desarrollo sostenible, ha hecho que muchos de los eventos del organismo internacional hagan un llamado a la acción frente a las crisis como el cambio climático o la pandemia del nuevo coronavirus.
Por ello, «a fin de lograr el objetivo del Hambre Cero de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, urge transformar los sistemas alimentarios para garantizar el acceso a una alimentación saludable para los 42,5 millones de personas que padecen el flagelo del hambre y los más de 262 millones con sobrepeso en la región», se lee en la agenda de la organización del evento.
A propósito, y en vista de las estadísticas que muestran la urgencia de esta transformación, uno de los puntos que se abordará es la malnutrición. Es así que en la conferencia, que en esta ocasión será de manera virtual hasta el 21 de octubre, habrá oportunidad para promover la mejora de datos y el análisis a fin de realizar una nueva generación de políticas sobre alimentación y nutrición.
De esa forma, también habrá lugar para el diseño de proyectos que trabajen por el aumento eficiente y sostenible de la producción, que a la vez fomenten una alimentación saludable y sistemas inclusivos de distribución. Otros de los aspectos que se tocarán tienen que ver con la inocuidad y calidad de alimentos, implementación de políticas fiscales y sociales que den acceso económico a una dieta saludable y al fomento de buenos hábitos en alimentación, entre otros.
En ese sentido, la conferencia regional plantea en su agenda “pedir el apoyo de la FAO para facilitar los diálogos entre los sectores público y privado, en coordinación con los gobiernos, a fin de llegar a acuerdos y encontrar soluciones innovadoras que permitan lograr una alimentación adecuada y sistemas alimentarios sostenibles», se lee.
En Latinoamérica, el número de personas que padecen de hambre aún es considerable, a pesar de que más de 24 millones dejaron esta condición en las últimas décadas. De acuerdo a la FAO, entre el 2014 y 2020 las personas que sufren de esta condición aumentó en más de 4 millones, siendo un total de 6,5% de la población en la región. En estas cifras, El Caribe tiene un 18,4%, sigue América Central con 6,1% y Sudamérica con 5,5%.