A través de un sólido programa de responsabilidad social, H2Olmos impulsa el desarrollo integral del Valle de Olmos, con proyectos de infraestructura educativa, salud, mejora productiva y diálogo directo con las comunidades. Su modelo de gestión demuestra que la operación de infraestructura hídrica puede ser también una fuente de transformación social sostenible.

Por Stakeholders

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Más allá de ser el corazón técnico de uno de los sistemas de irrigación más importantes del país, concesionaria H2Olmos y Trasvase Olmos vienen consolidando su compromiso con las comunidades a través de un robusto programa de relaciones comunitarias y desarrollo local, que impacta directamente en educación, salud, infraestructura, gestión productiva y fortalecimiento institucional.

Este enfoque integral se ejecuta mediante su Plan de Relaciones Comunitarias, que en lo que va del año ha desplegado una intensa agenda de trabajo en campo. A través del Programa de Comunicación y Diálogo Social, H2Olmos y Trasvase Olmos han generado espacios de escucha activa y acercamiento con comisiones de regantes, asociaciones agropecuarias y usuarios del sistema de riego, promoviendo la participación de pequeños agricultores y la transparencia.

Atención directa a las comunidades

Solo en lo que va del año, los Centros de Información y Atención Comunal (CIAC) de Pomahuaca, Las Norias y La Juliana han brindado más de 50 atenciones personalizadas, resolviendo inquietudes y fortaleciendo la relación con los usuarios del sistema hidráulico.

Educación, salud y desarrollo con rostro humano

En el ámbito educativo, la empresa ha concretado mejoras tangibles como la implementación de servicios básicos —baños escolares—, mejoramiento de campos deportivos y programas de seguridad vial en colegios rurales. Además, ha impulsado talleres y campañas educativas sobre salud, medioambiente y prevención del bullying, fomentando entornos escolares seguros y saludables.

En salud, destaca su participación activa en campañas contra el dengue, como la primera gran jornada de recojo de inservibles, que eliminó 2.5 toneladas de posibles criaderos del zancudo Aedes aegypti. La intervención movilizó a más de 180 personas y abarcó 13 sectores del asentamiento humano Alan García, con visitas a más de 6,000 viviendas.

La gerente de la Red de Salud Lambayeque, Dilma Regalado Julca, subrayó que esta acción permitirá reducir los criaderos en zonas críticas y, con ello, la propagación de la enfermedad. Por su parte, el alcalde de Olmos, Daniel Rivera Pasco, resaltó la importancia del trabajo conjunto entre autoridades, comunidad y sector privado. Actualmente, el distrito de Olmos concentra el 66 % de los casos confirmados de dengue en la provincia de Lambayeque, lo que evidencia la urgencia de estas intervenciones y el valor del compromiso colectivo.

Impulso a la productividad y la infraestructura rural

A través de intervenciones estratégicas, H2Olmos y Trasvase Olmos han apoyado el mantenimiento de reservorios de agua, vías de acceso, trochas carrozables y acciones de descolmatación para prevenir emergencias climáticas; como el en el caserío Tunape, donde con sus obras mejoraron las infraestructuras y contribuyeron al mantenimiento de su reservorio, pieza vital para su uso y sus plantaciones. Asimismo, han trabajado codo a codo con municipalidades distritales como Pomahuaca, Pucará y Olmos, demostrando que la articulación público-privada puede generar impactos tangibles.

Uno de sus proyectos emblemáticos es Olmos Siembra, una parcela demostrativa de siete hectáreas que integra cultivos de mango, palta, maíz y chala con la crianza de ganado caprino, generando un modelo replicable de agricultura diversificada y sostenible que sirva de inspiración para los pequeños productores del valle.

Compromiso con el territorio y sus valores

H2Olmos también ha contribuido al fortalecimiento institucional y cultural, apoyando mejoras en espacios simbólicos como la capilla del caserío Las Norias y la parroquia de Santo Domingo de Guzmán, pilares del arraigo y la identidad local.

“Creemos que el desarrollo no solo se mide en hectáreas irrigadas, sino en oportunidades reales para las personas. Por eso nuestro compromiso es con el territorio, con su gente y su futuro”, afirmó Alfonso Pinillos, gerente general de H2Olmos. 

A través de cartas y pronunciamientos, los agricultores de los caseríos y centros poblados del área de influencia han mostrado su agradecimiento por la contribución con el desarrollo de las poblaciones, destacando la existencia de una relación cordial y de respeto. Con estas acciones, las concesiones reafirman su visión: no solo trasvasar y administrar el agua que transforma la tierra, sino sembrar futuro en alianza con los agricultores y población en general.







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