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Muchos de los pacientes con cáncer en el Perú podrían ser curados con un diagnóstico precoz, que brindaría la…

  
Muchos de los pacientes con cáncer en el Perú podrían ser curados con un diagnóstico precoz, que brindaría la oportunidad de que reciban a tiempo un tratamiento preciso. Los resultados serían también evaluados con mayor objetividad y seguridad.

Ello será posible con la instalación de un Ciclotrón que producirá radioisótopos para la salud en Lima. El Instituto Peruano de Energía Nuclear (IPEN) ha sido autorizado por el Ministerio de Energía y Minas, para realizar el estudio de factibilidad de este proyecto de inversión.

El objetivo es lograr la disminución de las enfermedades oncológicas con estadío avanzado en la población del Perú, teniendo en cuenta que el cáncer ha pasado a se la segunda causa de muerte en el país. Se ha convertido en un problema de salud pública.

La población que se beneficiaría con este proyecto del IPEN se estima en 35,000 pacientes anuales. Con él se estará dando un gran salto tecnológico. Es una herramienta poderosa no sólo para el diagnóstico temprano de las enfermedades oncológicas, sino también de los males neurológicos y cardiovasculares.

El Ciclotrón produce radioisótopos que se incorporan a diversas moléculas biológicas, como la glucosa, marcándolas. Al ser inyectadas al organismo humano, se aprovecha esta energía por el Tomógafo de emisión de positrones (PET) para la realización de diagnósticos clínicos.

El PET es un proceso de diagnóstico por imagen tridimensional más avanzada y precisa. Mediante esta técnica se obtiene información dinámica del funcionamiento de los órganos o tejidos que son objeto de estudio. Así, se puede determinar el metabolismo celular y conocer procesos bioquímicos en vivo.

Esta moderna tecnología se aplica en Oncología para visualizar y cuantificar lesiones cancerosas, y precisar el grado de compromiso que pueda tener la  enfermedad con otros órganos.

Tiene la ventaja de servir para un diagnóstico inicial del cáncer, en muchos casos para un diagnóstico muy precoz, en una etapa más inicial, algo que no se obtiene con otros métodos.

Ella evita la aplicación de cirugías innecesaria debido a diagnósticos equivocados, y es útil para el manejo temprano de las terapias que sean necesarias, reduciendo o evitando el costo de tratamientos ineficaces.

Sirve también para determinar el grado de malignidad de la tumoración y, por lo tanto, predecir o pronosticar su curso. Se obtiene información de la extensión de la enfermedad, al poder mostrar en una imagen el tumor primario, la afectación ganglionar y las metástasis.

Además de la confirmación de la significación de las lesiones encontradas con otros procedimientos, como los Rayos X, sirve igualmente, para llevar un control de la respuesta al plan de tratamiento; y para detectar cualquier posible recurrencia, en especial en pacientes con marcadores tumores elevados.

La referida tecnología tiene también aplicaciones en el campo de la neurología, donde se le utiliza para la localización de focos de epilepsia, síndrome de Parkinson, Alzheimer, aneurismas cerebrales y enfermedades depresivas. En cardiología sirve para la localización de lesiones cardiovasculares.

Fuentes:
Contenido: Ministerio de Energía y Minas
Imagen/Foto: Ministerio de Energía y Minas







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