Por Paul Remy – Secretario Técnico Comité ISO 26000 – Perú
Viena fue sede entre el 5 y el 9 de noviembre pasado de la Quinta Plenaria del Grupo de Trabajo… |
Viena fue sede entre el 5 y el 9 de noviembre pasado de la Quinta Plenaria del Grupo de Trabajo en Responsabilidad Social de la ISO 26000. Las plenarias constituyen el espacio de discusión y de búsqueda de consenso más relevante de todo este proceso.
Quien suscribe, así como dos representantes de las ONGs del comité peruano, asistimos al evento.
La norma, prevista para ser aprobada a fines del 2009 como una guía no certificable, constituye un enorme desafío por su propia complejidad. No es para menos, empezando por determinar qué es Responsabilidad Social y que se entienda por igual en el Perú, China, Estados Unidos o Rumania. El objetivo de generar un estándar de carácter internacional bajo un proceso de “consenso de múltiples grupos de interés” tuvo que ser recordado permanentemente por los líderes de los grupos de trabajo a los participantes -y viceversa- y sin duda fue el elemento que caracterizó las varias sesiones simultáneas que se desarrollaron a largo del evento.
Entiéndase que en los últimos años se han diseñado varias normas en Responsabilidad Social (AA 1000, SA 8000, Global Initiative Reporting, etc.) pero ninguna tiene el carácter global y de consenso multidimensional que exhibe la ISO y por tanto no podrían atribuirse la condición de estándar internacional.
EL PROCESO VA EN BUEN PIE
La conclusión, luego de esta Quinta Plenaria, es que el proceso está sólido y progresivamente las posiciones van encontrando alineamiento, aunque falta un buen trecho por recorrer. Los temas “calientes” como el ámbito de la responsabilidad social, el concepto de cadena de valor, la referencia a otros estándares, entre varios otros, van encontrando nuevas fórmulas de tratamiento que reducen las divergencias. Por ejemplo, la cuestión de la vigencia de la Responsabilidad Social para toda clase de organizaciones es hoy un principio aceptado pero en las primeras plenarias fue objeto de polémica.
MEJORANDO EL TEXTO
Para facilitar el diseño de la norma, se acordó en Viena la creación del Grupo Integrado de Redacción (Integrated Drafting Task Force). Dada la cantidad de comentarios que recibe cada versión de la norma (más de 7200 en la última oportunidad), el trabajo de acopio, sistematización, incorporación, revisión y detección de repeticiones, contradicciones, vacíos y otros aspectos será encargado a un “comité de redacción integrado” compuesto por dos representantes de los 6 grupos de interés (uno de los países desarrollados y otro de los que están en vía de desarrollo) y los líderes de los Grupos de Trabajo 4, 5 y 6, que venían conduciendo el proceso de diseño de la norma.
La idea es que hayan nuevas personas que conjuntamente con los que anteriores (“nuevos ojos junto a las antiguas manos”) puedan llevar el texto de la norma a un nivel de mejor redacción, más amigable, más en el sentido de guía estándar tal como es el objetivo. Esta propuesta se discutió ampliamente durante los primeros tres días y logró ser aprobada por unanimidad incluso antes de ser sometida a la etapa formal de resoluciones.
Ciertamente este grupo trabajará bajo una serie de condiciones y bajo ninguna circunstancia decidirá el reemplazo de la Plenaria. La creación de este Grupo es definitivamente es una cuestión positiva y constituye una consecuencia natural del proceso de redacción, con un equipo de menor tamaño, debidamente balanceado.
PASANDO A LA SIGUIENTE ETAPA
La otra discusión importante de Viena fue la si se mantenía el nivel del texto actual de la norma como Proyecto Preparatorio (Working Draft) o se pasaba a la etapa siguiente de Proyecto de Comité (Committee Draft).
El proceso de la ISO 26000 supone varias etapas sucesivas: Propuesta, Proyecto Preparatorio (donde nos encontramos en este momento, es decir los Working Drafts, del que ya existen 3 versiones), Proyecto del Comité (o Committee Draft), Consultas, Aprobación y Publicación del estándar internacional.
Se esperaba para Viena pasar del nivel de Proyecto Preparatorio al de Proyecto de Comité, lo que refleja un nivel de madurez mayor de la norma. Pero también significa pasar a una etapa donde los comentarios que se plantean no son ya a nivel de sector de país (esto es, que se envían comentarios independientes del sector gobierno, empresa, consumidores, ONGs, laboral y académico y de consultoría de cada país, cada uno por su lado), sino que estos sectores deben ponerse de acuerdo dentro de cada país y remitir un sólo conjunto de comentarios consensuados.
Esto significaba que en la siguiente ronda de comentarios cada país debía desarrollar sus propios procesos internos de discusión y diálogo para ponerse de acuerdo en los comentarios a remitir, lo cual al parecer no viene ocurriendo en varios. Dicho de otra manera, la carga del consenso se traslada a los países y dejar de recaer en las plenarias.
Esto generó una fuerte polémica que se hizo latente en el último día de la sesión. Había consenso a favor de migrar a Proyecto de Comité en el sector gobierno, el de consumidores y el académico y de consultoría. El sector trabajadores se mostró en contra. Y sin consenso sobre si ir a favor o en contra en el sector industria y al parecer en las ONGs.
Aún cuando numéricamente el número de participantes a favor de pasar a Proyecto de Comité era mayor (alrededor del 75% aproximadamente), los participantes que se oponían apelaron al término más emblemático del proceso de consenso que supone no ir en contra de una oposición firme y sostenida (la llamada “standing oposition”). Ha sido la primera vez que se ejerce esa postura en el proceso desde su inicio y debió ser admitida en aras de la salud del proceso.
En todo caso, se acordó que en la siguiente plenaria que se realizará en Santiago de Chile en abril del 2008 se pasará automáticamente a Proyecto de Comité.
¿QUÉ SIGUE?
Todos los comentarios generados sobre el texto de la norma en Viena, debidamente acopiados y sistematizados, serán insumo de trabajo para el Grupo de Trabajo de Redacción, quien preparará una nueva versión que será sometida nuevamente a comentarios a nivel de sectores de países. Nuestro Comité ISO 26000 en Perú estará atento a ella para hacer los suyos oportunamente, tal como lo hizo para las dos versiones anteriores y deberá anticipar que en la próxima ronda de comentarios estos deberán ser consensuados por país.
Toda la información que se maneja en el Comité puede verse en www.iso26000peru.org, donde además pueden identificarse los sectores que participan en él y sus respectivos representantes y líderes, para hacerles consultas o comentarios directamente. El apoyo instititucional del Indecopi bajo cuyo ámbito funciona el Comité y de la Escuela de Postgrado de la UPC que ejerce la Secretaría Técnica del mismo han sido claves para que sea un activo protagonista de esta norma que sin duda será una enorme contribución a la sostenibilidad.
Con certeza, la plenaria de Santiago de Chile permitirá ir en esa dirección.