En Perú, unas 600 mil personas viven en zonas por encima de los 3 500 MSNM en condiciones precarias, luchando cada temporada invernal por sobrevivir al terrible frío del altiplano, de acuerdo con el diario El País. Otro dato alarmante es que, hasta la fecha, esta ciudad ha registrado tres muertes por enfermedades respiratorias y más de 27 mil pacientes enfermos por el mismo motivo, según Diresa Puno.
Las heladas meteorológicas inician en abril y terminan en septiembre, alcanzando su pico más frío en los meses de junio y julio. Esta ola de frío además de causar estragos entre los habitantes de la zona, generan preocupación en el sector ganadero. Solo en el distrito de Nuño, zona norte de la región de Puno, han muerto 3.234 crías de alpacas, producto de la caída de nevadas, el descenso brusco de las temperaturas y el déficit hídrico,
“Debemos propiciar las condiciones que garanticen a largo plazo la salud de las personas ante este panorama que es una constante todos los años. Además, es fundamental proteger también los animales y cultivos, porque conforman la economía de subsistencia de estas familias que viven en las zonas afectadas”, señaló Rudolf Giese, Decano de la Facultad de Arquitectura de la Universidad de Ciencias y Artes de América Latina (UCAL).
Para atacar este problema, el académico propone realizar alianzas público-privadas que permitan cubrir la brecha de infraestructura tanto en vivienda como en salud, así como también, poner a disposición de las comunidades la capacidad técnica para desarrollar los proyectos necesarios que brinden una solución a largo plazo y no solo medidas reactivas. Para Giese, es clave la sinergia entre la academia, el sector privado y el Estado.
“La participación de la academia es fundamental, ya que al sumarle nuevos conocimientos y manejo tecnológico a los sistemas tradicionales se pueden mejorar notablemente las condiciones de las construcciones. No se trata de modernizar las viviendas o cambiar las costumbres, lo que se busca es trabajar con las comunidades para brindar asesorías que permitan incorporar tecnología y nuevos conocimientos para mejorarlas.
Soluciones inmediatas
De acuerdo con el decano de la Facultad de Arquitectura de UCAL, para enfrentar la emergencia de forma inmediata, es fundamental empezar por hermetizar las viviendas, para contener el calor que se pueda generar al interior y este no se pierda rápidamente.
El académico explicó 3 soluciones inmediatas y a bajo costo orientadas a reducir el impacto negativo de las heladas.
- Efecto del muro Trombe: El muro absorbe el calor del día y lo transmite lentamente durante la noche al interior de la habitación. Para ello, las superficies exteriores que se orientan en la dirección al sol deben estar pintadas de color negro y sobre ellas debe colocarse una plancha de vidrio con un vacio de aire. Esta es una medida simple que permitirá aumentar la ganancia de calor y mejorará las condiciones térmicas de manera inmediata.
- Otra medida, es generar sellos herméticos tanto en puertas y ventanas, ya que normalmente las ventanas son de vidrios delgados, lo que genera que se pierda mucha temperatura a través de ellos.
- Otra solución, dependiendo de la disposición de las viviendas, es armar una antecámara o esclusa acondicionada térmicamente (puede ser tan simple como un espacio armado con plástico en rollos) para que la pérdida de calor sea mínima cada vez que se abre la puerta para ingresar o salir de la vivienda.