La malnutrición provoca la muerte de 3 millones de madres y niños pequeños cada año, por lo que ministros, directores de entidades internacionales y…
|
La malnutrición provoca la muerte de 3 millones de madres y niños pequeños cada año, por lo que ministros, directores de entidades internacionales y organizaciones de la sociedad civil que asisten a las Reuniones de Primavera del Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional (FMI) están solicitando que los Gobiernos de todo el mundo inviertan más fondos para reducir a la mitad la tasa de desnutrición, uno de los objetivos de desarrollo del milenio (ODM) para el año 2015.
|
|
En una mesa redonda de alto nivel sobre nutrición realizada en la ciudad de Washington —organizada conjuntamente por Canadá, Japón, Estados Unidos por medio de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID, por sus siglas en inglés) y el Banco Mundial— ministros y otros altos representantes escucharon cómo una mejor nutrición (denominada el “ODM olvidado” por el abandono histórico al que es relegada por los donantes de ayuda) no sólo reduciría de manera abrupta el hambre y la desnutrición, sino que aumentaría significativamente la salud de madres y niños en todo el planeta. Estas afirmaciones se sustentan en investigaciones que demuestran que las madres desnutridas no dan a luz bebés saludables y que los niños que sufren este problema tienen más probabilidades de morir. Por consiguiente, es crucial centrar las intervenciones de nutrición en esta ventana especial de oportunidades, desde antes del embarazo hasta los 2 años de edad, para lograr muchos de los ODM y en especial los ODM 4 y 5. A pesar del elevado rendimiento potencial de las inversiones en nutrición, las últimas cifras de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) demuestran que la asistencia para el desarrollo destinada a la nutrición procedente de otros países fue escasa, con aportes de menos de US$300 millones anuales.
Funcionarios de alto rango, entre ellos los ministros de Economía y Planificación de Rwanda, Guatemala, Bolivia y Etiopía y Josette Sheeran, directora ejecutiva del Programa Mundial de Alimentos (PMA) de las Naciones Unidas, asistieron a la reunión en la que se anunciaron dos nuevos compromisos e iniciativas importantes para invertir más en nutrición y en sus amplios beneficios para el desarrollo. "Como líder de inversiones en micronutrientes, Canadá se alegra de la renovada atención internacional al tema de la nutrición como prioridad para el desarrollo", afirmó Beverley J. Oda, ministra de Cooperación Internacional de Canadá. "Trabajamos mucho junto a nuestros asociados mundiales del área de la nutrición para lograr este impulso y abogaremos para integrar esta cuestión como parte de la iniciativa de salud materno infantil en la cumbre de junio del Grupo de los Ocho (G-8)”. En la reunión se avaló además un nuevo esfuerzo de múltiples asociados, denominado Scaling up Nutrition: A Framework for Action ( Ampliación de Ayuda a la Nutrición: Un Marco para la Acción , www.inffoundation.org/publications/policy-brief.htm ) (i), para combatir la desnutrición mediante el uso de intervenciones comprobadas y eficientes en cuanto al costo que prioricen las medidas para las embarazadas y niños menores de 24 meses. El marco fue refrendado por más de 80 instituciones y organismos bilaterales, multilaterales, académicos y de la sociedad civil que actúan en el campo del desarrollo y la nutrición. La reunión sobre este tema, realizada en la sede del Banco Mundial, calificó al nuevo marco como “histórico” por la manera en que la comunidad mundial se unió por primera vez en torno a una agenda común y a las soluciones para los problemas de la desnutrición. Según el Banco Mundial, este flagelo es la principal causa de muerte de madres y niños pequeños en todo el mundo. Aun para los suficientemente afortunados que sobreviven durante la primera infancia, los efectos perjudiciales persisten durante toda la vida. Es probable que los sobrevivientes comiencen la escuela más tarde, la abandonen y sean menos aptos para aprender porque el funcionamiento de sus cerebros y sus capacidades de aprendizaje se vieron afectados durante sus primeros años. “La desnutrición no sólo implica el sufrimiento de los niños, sino que además los convertirá en adultos menos productivos”, dijo Robert B. Zoellick, presidente del Grupo del Banco Mundial. “Tenemos que romper el círculo vicioso de la pobreza y la desnutrición, de modo de darle una oportunidad a las personas y lograr un crecimiento económico sostenido. El nuevo Marco para la Acción conjunta de múltiples asociados representa un llamamiento unido para medidas que aborden este ‘ODM olvidado’”. Durante la reunión, USAID anunció por primera vez cuáles son los países que tienen prioridad para la estrategia Alimentar el futuro. Esta amplia iniciativa de USAID ataca las causas del hambre y su objetivo es reducir la pobreza, el hambre y la desnutrición a escala nacional. La entidad está trabajando con los Gobiernos de África, Asia y América Latina para elaborar planes integrales y multisectoriales de inversión en seguridad alimentaria y nutrición, entre ellos programas para fomentar la productividad agrícola, ampliar el acceso a los mercados, reducir la desnutrición y mejorar la capacidad de recuperación frente a los impactos en la seguridad alimentaria. “The Lancet afirma que 3 millones de madres y niños pequeños mueren de desnutrición cada año”, señaló el Dr. Rajiv Shah, administrador de USAID. “Durante demasiado tiempo, la nutrición se mantuvo al margen de las prácticas agrícolas y la política alimentaria.Debemos luchar para que los alimentos fortificados estén más disponibles e intensificar las medidas comprobadas para cambiar las conductas de cuidado y la alimentación de las mujeres y niños pequeños donde sea necesario, a través de programas comunitarios.La estrategia que estamos diseñando hoy marca un punto de inflexión en la manera en que consideramos la interacción entre las políticas agrícolas y nutricionales”. Según se anunció en la reunión, los países prioritarios donde aplicar la estrategia Alimentar el futuro son Etiopía, Ghana, Kenya, Liberia, Malí, Malawi, Mozambique, Rwanda, Senegal, Tanzanía, Uganda y Zambia en África; Bangladesh, Camboya, Nepal y Tayikistán en Asia; y Guatemala, Haití, Honduras y Nicaragua en América Latina. En el marco de la cuenta regresiva de cinco años para alcanzar los ODM de 2015 y la evidencia de que los precios de los alimentos están aumentando nuevamente en los países en desarrollo, el Dr. David Nabarro, representante especial de Seguridad Alimentaria y Nutrición del Secretario General de las Naciones Unidas, BAN Ki-Moon, afirmó: “La seguridad nutricional y alimentaria es el requisito previo para una vida decente y productiva y para el logro de todos los objetivos de desarrollo del milenio.Nuestra responsabilidad colectiva es garantizar la seguridad nutricional y alimentaria para todos, por medio de la sinergia de todos los sectores. El Marco de Intensificación de Apoyo a la Nutrición (SUN, por sus siglas en inglés) tiene el potencial de movilizarnos a todos detrás de una nueva estrategia inteligente para obtener resultados de desarrollo mucho mejores". Japón se refirió en la reunión al Fondo Fiduciario Japonés de Ampliación de Ayuda a la Nutrición, una iniciativa para construir capacidades operativas para las intervenciones de nutrición en países con desnutrición elevada, de modo de fomentar las inversiones y ampliar la ayuda de la Asociación Internacional de Fomento (AIF). Su objetivo es establecer una plataforma común para la comunidad internacional, con el fin de fomentar los recursos necesarios para mejorar la entrega del servicio en los países más afectados. “Al abordar las múltiples facetas de la desnutrición en los niños más pequeños de hoy, los países y comunidades serán más fuertes y resistentes a los impactos futuros, por ejemplo las crisis financieras, de combustibles y alimentos”, aseguró Nobumitsu Hayashi, vicedirector general del Departamento de Asuntos Internacionales del Ministerio de Economía de Japón. “Ahora es el momento de coordinar la acción y armonizar el financiamiento a nivel nacional y mundial”. Asimismo, el Departamento para el Desarrollo Internacional del Reino Unido (DFID, por sus siglas en inglés) anunció en la reunión la Iniciativa de Seguridad Nutricional y Alimentaria para Asia Meridional (SAFANS, por sus siglas en inglés), que respaldará el trabajo en Afganistán, Bangladesh, India, Nepal y Pakistán. La iniciativa conjunta del DFID y el Banco Mundial apunta a mejorar los resultados nutricionales y de seguridad alimentaria en toda la región de Asia meridional, lo que se conseguirá mejorando la base de evidencias, aumentando la concienciación y construyendo capacidad. Durante la reunión, miembros de las delegaciones de los diferentes países, procedentes de diversos sectores (finanzas, salud, planificación, agricultura y protección social), organizaciones de la sociedad civil y asociados bilaterales señalaron los avances y desafíos para ampliar estrategias eficaces y comprobadas con el fin de enfrentar el flagelo de la desnutrición. “Muchos grupos de la sociedad civil en todo el mundo están ilusionados con la existencia de consenso internacional sobre la estrategia más eficaz para abordar la desnutrición”, dijo David Beckmann, presidente de Pan para el Mundo. “Ello provee una base sólida y políticamente atractiva para la acción”. Los participantes observaron un video dado a conocer recientemente, Investing in Nutrition: Let’s Grow Together (Inversión en nutrición: Crezcamos juntos www.youtube.com/watch?v=yysyFtjcgzE) (i), y coincidieron en que las inversiones en nutrición tienen que dirigirse a la ventana de entre menos de 9 meses y 2 años de edad, donde se producen los mayores impactos sobre la mortalidad infantil, la salud materna, el desarrollo físico e intelectual infantil óptimo y el crecimiento y productividad económicos futuros. Esta estrategia debe actuar en conjunto con mejores resultados en salud reproductiva, protección social, cuestiones de género, desarrollo infantil temprano y programas agrícolas, de seguridad alimentaria y de combate de la pobreza en general. Los participantes enfatizaron que una buena nutrición es un derecho humano básico para todos los niños. Fuente: |