¿Sabías que existen bicicletas que cargan en menos de dos minutos y tienen una autonomía de 150 kilómetros? Se tratan de las bicicletas en base a hidrógeno verde, las cuales estarán disponibles en Chile a partir de octubre.
Este vehículo francés representa uno de los primeros productos “prácticos” que funcionan en base al hidrógeno verde.
Nicholas Regnault, el emprendedor detrás de KH2 -la firma chilena que traerá bicicletas en base a hidrógeno verde-, cuenta que hace tres años se interesó en este mundo. Fue ahí cuando acudió a Pragma Mobility, la empresa que fabrica estos productos. Tras varias negociaciones, obtuvo la licencia para distribuir las bicicletas en Chile. Si bien empezará con este medio de transporte, tiene como objetivo a corto plazo importar triciclos que llevan carga de hasta 150 kilos.
Uno de los objetivos de Regnault es desarrollar un modelo de negocio B2B. Debido al alto costo de las bicicletas, requiere afianzar alianzas con compañías de última milla.
“El hecho de ser capaces de generar tu propio hidrógeno hace que tú seas dueño de ese costo, en comparación con otros combustibles”, señala Matías Dittborn, director de marketing de KH2. Una vez validado dicho proyecto, busca cerrar acuerdos con municipalidades y empresas de turismo.
En ese sentido, KH2 busca desarrollar un ecosistema urbano de estaciones de producción, almacenamiento y surtido de hidrógeno verde para alimentar su flota de bicicletas y triciclos.
Para Regnault, este tipo de transporte en áreas urbanas y rurales del Gran Santiago y de todo el país tiene un enorme potencial. “Esta tecnología ya funciona en Europa y Asia”, resaltó.
“Queremos ir un paso adelante y combinar la innovación tecnológica con la sostenibilidad ambiental para contribuir a la expansión de la electromovilidad en Chile mediante el hidrógeno verde”, agregó Regnault.