Por Stakeholders
Lectura de:
A través de las acciones de todos nuestros colaboradores, el Banco de la Nación ha logrado orientar su gestión a la competitividad sostenible y responsable.
Definitivamente, el 2017 no ha sido un año particularmente favorable para muchos de nuestros compatriotas. Desde las inundaciones costeras de los primeros meses, consecuencia del fenómeno “El Niño”, a las condiciones climatológicas adversas que vinieron con el friaje en la sierra; muchos peruanos sufrieron los estragos de la naturaleza. Sin embargo, es precisamente en esos duros momentos en los que los mejores seres humanos hacen gala de su empatía, es ahí cuando estos esgrimen su generosidad y capacidad de ayudar al prójimo. Y el colaborador del Banco, como de costumbre, no fue ajeno a todo este abanico de sentimientos loables.
En abril, realizamos acciones de voluntariado, apoyando a la Cruz Roja en su labor de recolección de material de ayuda y donativos varios para los damnificados por las inundaciones antes mencionadas.
Asimismo, gracias a su valioso apoyo, fuimos capaces de entregar frazadas y mucha ropa abrigadora a la comunidad Jatacachi, que está ubicada en una zona de difícil acceso dentro del departamento de Puno.
Las acciones anteriormente descritas se dieron de manera reactiva, debido a que nos encontrábamos en un contexto climatológico imprevisto. No obstante, la verdadera responsabilidad social no consiste solamente en reaccionar, sino también en prevenir y gestionar sosteniblemente las necesidades de nuestros grupos de interés.
Por ello, este año hemos realizado un mapeo de grupos de interés, identificación de asuntos materiales y diversos mecanismos de diálogo. Estos ejercicios nos permiten identificar a los actores que tienen relación directa e indirecta con el accionar del Banco de la Nación, sus expectativas e impresiones, para así priorizar y establecer adecuadas estrategias de gestión de los mismos.
Uno de los más importantes grupos de interés identificados son nuestros pensionistas. Es así que durante este año llevamos a cabo la campaña “BN Te Cuida”, la cual consiste en brindar atención médica gratuita para adultos mayores, en diversas especialidades tales como oftalmología, psicología, nutrición, cardiología, odontología y medicina general. Asimismo, también se realizaron talleres en los que se enseñó la identificación de billetes falsos y modalidades de estafa, entre otras. Así, durante el 2017 hemos llegado a beneficiar a más de 5200 personas a nivel nacional.
Por otro lado, este año realizamos la sétima versión de nuestra tradicional bicicleteada “Alto al CO2, más bici, menos humo”. Mediante esta actividad–que este año congregó a más de 2500 participantes- se busca concientizar a la población sobre los beneficios de utilizar medios de transporte alternativos, que no generen gases de efecto invernadero.
Nuestro compromiso ambiental se consolida al realizar la primera medición de nuestra huella de carbono, lo cual es un paso importante para implementar mejoras institucionales, que van ligados desde cambios en la cultura institucional hasta la optimización de procesos.
Todas y cada una de las acciones desarrolladas durante este 2017, han contribuido para obtener un reconocimiento: el “Distintivo Empresa Socialmente Responsable”, galardón otorgado por el Centro Mexicano para la Filantropía – CEMEFI y la organización líder en
responsabilidad social empresarial, Perú 2021; y que destaca la labor de las instituciones que desarrollan -a través de sus compromisos y prácticas cotidianas- una gestión orientada a la competitividad sostenible y responsable.
Asimismo el Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables nos ha acreditado como “Entidad pública que promueve voluntariado”, lo cual valida las labores realizas con los colaboradores del BN en beneficio de la comunidad.
Nuestra última actividad del año la realizamos el domingo 17 de diciembre en el Centro de Atención Residencial (CAR) “Virgen del Carmen”. Para lograr el objetivo perseguido -compartir un día de juegos, diversión y atención para los adultos mayores residentes del mencionado lugar; para lo cual fue fundamental el apoyo de nuestros colaboradores. Algunos contribuyeron con su tiempo, otros llevaron donativos, pero todos aportaron para poder ayudar a los más de 110 residentes del centro ubicado en San Miguel.
Sin embargo, ningún galardón ni reconocimiento equipara a la satisfacción de saber que son nuestros grupos de interés el principal impulso de la gestión sostenible. El año próximo estará lleno de retos, y los afrontaremos con la confianza de conocer que contamos con un talento humano que supera todas nuestras expectativas.
