La empresa AGL es considerada como el mayor contaminador de Australia, responsable de las mayores emisiones contaminantes del país. Por ello, es un hito para el país oceánico que la compañía generadora de electricidad haya cerrado sus instalaciones de Liddell, su planta de generación energética con carbón.
En esa línea, el director ejecutivo de AGL, Damien Nicks, detalló mediante un comunicado “Liddell finalmente llegó al final de su vida técnica y ha llegado el momento de que se cierre la estación de forma segura y respetuosa para contribuir con el cambio de un futuro más limpio”
AGL tiene planeado convertir las instalaciones de Liddell -cuyos trabajadores han sido desplazados a otros departamentos o han recibido indemnizaciones- en un centro industrial de energía renovable, que incluirá la construcción de una batería a escala de red de 500 megawatts.
Energías renovables
Uno de los planes principales de AGL es reducir sus emisiones contaminantes en unos 8 millones de toneladas por año, lo que equivale a un 5 % de las emisiones del sector eléctrico australiano en 2021, por ello, convertirán todos sus centros que operan con energía fósil en instalaciones de energía renovable.
Cabe resaltar que AGL es considerado el mayor contaminador de Australia, según los datos del portal especializado en energías renovables Renew Economy, y solo en el año fiscal 2021-22 la compañía emitió unos 39,5 millones de toneladas de gases contaminantes.
Las medidas anunciadas por la empresa guardan relación con el giro en la política energética de Australia tras la elección en mayo de 2022 del primer ministro laborista Anthony Albanese, quien se comprometió a transformar su país en una potencia de energías renovables para luchar contra la crisis climática.