Por Stakeholders
Lectura de:
La protección del patrimonio natural en Chile volvió a estar en debate luego de que el “Coihue Abuelo”, un árbol de 600 años ubicado en la Reserva Nacional Mocho Choshuenco, sufriera un ataque que dejó parte de su corteza arrancada. El daño, detectado durante un patrullaje de guardaparques, encendió alertas por el riesgo que representa para la salud de este ejemplar histórico.
Las autoridades de la CONAF confirmaron el hecho e iniciaron una investigación para identificar a los responsables, mientras especialistas advierten que la herida podría facilitar el ingreso de hongos y otros patógenos. Investigadores de la Universidad Austral de Chile, que monitorean el árbol desde hace años, señalaron que el deterioro es reciente y podría comprometer su supervivencia si no se aplican medidas de protección urgentes.
¿Cómo fue el daño al Coihue Abuelo, el árbol de 600 años en Chile?
Un ataque contra uno de los árboles más emblemáticos del sur de Chile encendió las alertas ambientales este fin de semana. El “Coihue Abuelo”, un ejemplar de 600 años ubicado en la Reserva Nacional Mocho Choshuenco, en la Región de Los Ríos, fue vandalizado luego de que desconocidos arrancaran parte de su corteza. La CONAF confirmó el daño y abrió una investigación para identificar a los responsables.
El hallazgo ocurrió durante un patrullaje el sábado 29 de noviembre, cuando guardaparques detectaron que habían extraído un segmento de aproximadamente 50 centímetros de alto por 20 de ancho.
“En un patrullaje realizado por nuestros guardaparques […] hemos encontrado un daño que afecta a una especie tan relevante como el Coihue Abuelo, un ejemplar de alrededor 600 años de antigüedad”, señaló Arnoldo Shibar, director regional de CONAF.
Investigadores de la Universidad Austral de Chile, quienes monitorean este árbol desde hace años, expresaron preocupación por el impacto potencial de la herida. Cristián Álvarez, administrador del área protegida, explicó que el daño es reciente: “Hace un mes no estaba allí, por lo que sabemos que es un daño reciente a este espécimen”. También advirtió que “esto puede tener efectos graves por el posible ingreso de patógenos al individuo”.
La extracción de corteza en un árbol de esta edad no es un daño superficial. La corteza protege los sistemas vasculares —floema y xilema— encargados de transportar nutrientes y agua. Su pérdida expone al ejemplar a hongos, bacterias, insectos xilófagos, estrés fisiológico y un deterioro acelerado de su salud. En casos extremos, este tipo de heridas puede comprometer su supervivencia.
Sanciones y medidas de protección al Coihue Abuelo
La Ley 20.283 sobre Recuperación del Bosque Nativo sanciona la extracción de corteza y daño a especies nativas con multas que van de 5 a 50 UTM por árbol afectado, además del decomiso del material extraído. En daños graves, los responsables pueden afrontar procesos penales y obligaciones de reforestación.
Especialistas evaluarán el estado del Coihue Abuelo para determinar si requiere medidas adicionales, como cercos más restrictivos o tratamientos fitosanitarios. CONAF hizo un llamado a denunciar cualquier acto que afecte la flora nativa: la protección de este gigante de seis siglos —testigo de la historia del bosque templado lluvioso— depende del compromiso de los visitantes y de la comunidad.
