APESEG Y CÁRITAS CONSTRUYERON CASAS PREFABRICADAS PARA LA POBLACION ALTOANDINA

Se benefició a 76 familias campesinas de escasos recursos en el mejoramiento de sus viviendas que les protege contra el frío.

Se benefició a 76 familias campesinas de escasos recursos en el mejoramiento de sus viviendas que les protege contra el frío. Se realizaron campañas médicas en el que se atendieron especialmente a la población infantil, ancianos, discapacitados y madres gestantes, los cuales recibieron medicamentos de forma gratuita. Gracias al apoyo de las asociadas de APESEG se entregó material de abrigo, alimentos y medicinas.

Con el objetivo de brindar protección a las comunidades alto andinas que sufren las consecuencias de las bajas temperaturas y pobreza, principalmente la población infantil, ancianos, discapacitados y madres gestantes, la Asociación Peruana de Empresas de Seguros (APESEG) y Cáritas del Perú se unieron y construyeron casas prefabricadas a las comunidades de Huanacopampa, Halla y Coachico, en Puno.

Este proyecto de APESEG/CARITAS benefició a 76 familias de escasos recursos de dichas comunidades en el mejoramiento de sus viviendas con el fin de protegerlos contra el frío y consistió en la implementación de dos tecnologías; a través del muro trombe y cocina mejorada.

El desarrollo de este proyecto ha significado una inversión superior a los 200 mil soles, financiados con los aportes de Rimac Seguros, Pacífico Seguros, Pacífico Vida, Mapfre Perú, Mapfre Perú Vida, La Positiva, La Positiva Vida, Secrex y Cardif. Es importante destacar que cada una de las asociadas de APESEG en forma separada realizó labores de recolección del material de abrigo, alimentos y medicinas entre sus empleados y clientes, los cuales fueron entregados a Cáritas para su distribución.

Estos elementos permiten prevenir y disminuir las enfermedades respiratorias en la población de niños menores de cinco años y ancianos, debido a los materiales no contaminantes que se usaron. Cabe recordar que el muro trombe es una tecnología limpia, y la cocina mejorada permite reducir el consumo de leña y la emisión de dióxido de carbono.

Los criterios de selección de las familias beneficiarias fueron: familias integradas por niños menores de 5 años y/o adultos mayores, familias viviendo en mayores condiciones de vulnerabilidad e interés en participar activamente en las actividades del proyecto.

A su vez, se logró capacitar a los beneficiarios en esas técnicas constructivas gracias al trabajo en equipo que permitió que cada uno pueda replicar el proceso constructivo varias veces. Esas nuevas destrezas y habilidades adquiridas constituyen una fortaleza individual como posible fuente de ingreso pero también a nivel comunal apoyar a otros pobladores en la construcción de esos elementos.

De igual manera, se brindó atención médica y nutricional, entrega de material de abrigo, recuperación agropecuaria con entrega de semillas de pastos y organización de campañas de sanidad animal, instrucción para el logro de una vida saludable y gestión de riesgos.