América Latina debe impulsar la RSE

Pese a la globalización, el concepto de Responsabilidad Social Empresarial (RSE) aún no tuvo una evolución muy positiva en América Latina, afirmó el vicepresidente de Quickfood S.A. y Marfrig Group de Argentina, Luis Bameule, durante su disertación en el IX Congreso de Uniapac y del I Congreso de Responsabilidad Social Empresarial de la ADEC.

Resaltó que mientras se observan algunos avances, por ejemplo, las empresas ya no piensan solo en rentabilidad, sino también en algo más abarcante que significa el desarrollo completo de las personas que trabajan en ella, y todo lo que los rodea, proveedores, clientes, entre otros.

Explicó además que, si bien la rentabilidad o utilidad es muy necesaria para tener la posibilidad de aplicar la RSE en las empresas, básicamente la idea es que las compañías posean un objetivo más amplio, lo que significa tener una meta a largo plazo.

"Las empresas necesitan de esta visión de largo plazo, porque de lo contrario en lugar de ser una empresa se convierte en un negocio. El negocio empieza y termina en una simple transacción y la empresa lo que busca es perpetuarse, crecer y hacer crecer a su gente, además de expandirse en el mercado" comentó Bameule.

Añadió que para que América Latina se consolide en este tema, hace falta básicamente desarrollar dos aspectos: que se reconozca más el valor de la empresa y el empresario como generador de inversión, puestos de trabajo, aporte de impuestos; una segunda cosa que hace falta son reglas estables, "estas deben durar mucho tiempo para que la gente pueda tomar decisiones de largo plazo" agregó el empresario.

Por último dijo que la idea es que se pueda trabajar a largo plazo con reglas estables y de esa manera despertar a más emprendedores e inversionistas. "Y no me refiero solo al Gobierno, sino también a los propios empresarios para que trabajen por normas más firmes".

PARTICIPANTES

Ambos eventos contaron con la participación de unos 250 empresarios, y el mismo tuvo su apertura el miércoles 1 último, con la presencia del vicepresidente de la República, Federico Franco, entre otras autoridades paraguayas. El evento se cerró en la víspera en el Gran Salón del Sheraton Asunción Hotel, y se constituyó en un espacio de reflexión y oportunidades de negocios.