Por Stakeholders
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El pasado viernes el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, rechazó el proyecto Keystone XL, señalando que dicho proyecto no cumple con los intereses nacionales de Estados Unidos.
Por otro lado, el cofundador de 350 Org. Bill McKibben indicó que el presidente Obama es el primer líder mundial en rechazar un proyecto de tal magnitud debido a su efecto sobre el clima. Además, resaltó que todavía estamos muy conscientes de que el próximo presidente podría deshacer todo esto, pero este es un día de celebración.
Dicha decisión establece un precedente importante que debe enviar ondas de choque a través de la industria de los combustibles fósiles. Además, recalcó que la victoria ante Keystone XL es sólo el comienzo, ya que ha inspirado a la resistencia a un millar de otros proyectos.
El presidente Obama, además, indicó que su decisión se debe a que la construcción del Keystone XL no contribuiría a reducir los precios de la gasolina de Estados Unidos, ni favorecería la estabilidad laboral en su país. Además, que no reduciría la dependencia de otras fuentes de energía.
La decisión tomada por la Casa Blanca es considerado un triunfo para diferentes grupos ambientalistas que no estaban de acuerdo con la construcción de dicho proyecto por ser un crudo altamente contaminante. Sierra Club, a través de un comunicado comentó su satisfacción al anuncio del presidente Obama de dejar los combustibles fósiles en el subsuelo, para ser reemplazados por energía limpia.
TransCanada Corporation, la empresa canadiense promotora del proyecto mencionó que no desistirá y que buscará solicitar nuevamente permiso para poder operar.
