Los suelos son muy importantes para la seguridad alimentaria de las personas. Su constante degradación no solo pone en riesgo este aspecto, sino también influye en la aceleración del cambio climático, por ejemplo. El reconocido científico Rattan Lal, quien ganó hace poco el premio mundial de Alimentación 2020, señaló la necesidad de cambiar la manera cómo se viene desplegando la agricultura en América Latina en una entrevista al medio brasileño AgroMais.
Según el especialista estadounidense, ganador también del Premio Nobel de la Paz en el 2007 junto con el Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático, los suelos representan soluciones para problemas globales que se enfrentan en la actualidad, como la crisis climática. De allí lo fundamental de trabajar en su correcto uso que está muy ligado a la actividad agrícola.
“Necesitamos un cambio de paradigma. La idea es incentivar a los productores para que mantengan el suelo siempre con vegetación y que en la temporada baja no se are la tierra. Asimismo, todo residuo de la cosecha anterior debe dejarse en la superficie del suelo para protegerlo de la lluvia, del viento y de altas y bajas temperaturas”, explicó.
La seguridad alimentaria es un punto esencial, pero no solo ello. También se debe considerar, prosiguió el científico, la calidad de los alimentos que se obtienen a partir de las siembras en los suelos. Problemas como la malnutrición o desnutrición tienen relación directa, ya que la ausencia o presencia de proteínas, micronutrientes y vitaminas dependen de este punto.
“Por lo tanto, necesitamos mejorar la salud de los alimentos a partir de los lugares en donde se producen para aumentar su calidad nutricional. No se trata de tener suficiente comida, carbohidratos y azúcares. La cuestión son los micronutrientes, proteínas, vitaminas y otros elementos esenciales críticos”, enfatizó.
En ese sentido, instó a aplicar las mejores prácticas en los suelos, ya que procesos como el uso de maquinaria puede acabar en su degradación o el empleo de poco contenido orgánico en su erosión.
Por ello, Rattan Lal busca desde la iniciativa “Suelos Vivos de las Américas”, que lleva a cabo junto con el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA) y el Centro de Manejo y Secuestro de Carbono (C-MASC), articular a todos los sectores correspondientes para frenar la degradación de los suelos y así llevar la seguridad alimentaria a un nivel sostenible en beneficio de los países.
Recordó que 31 millones de personas no contaban con seguridad alimentaria desde antes de la pandemia por el nuevo coronavirus en Latinoamérica y el Caribe. Para él, el ser humano debe proteger el planeta, ya que contextos como la pandemia se ven influenciados por la interferencia del hombre en la vida silvestre.
“Es de nuestro interés introducir una zona de amortiguamiento entre los seres humanos y la vida silvestre y, además, devolver área a la naturaleza es muy importante. Los humanos deberían pensar en salvar tierra”, sostuvo.