
En un contexto donde la responsabilidad empresarial se convierte en un valor estratégico para la inversión sostenible y la gestión pública eficiente, la Agencia de Promoción de la Inversión Privada (ProInversión) y la empresa estatal Activos Mineros S.A.C. (AMSAC) han suscrito un convenio interinstitucional que marca un nuevo hito en el fortalecimiento de la conducta empresarial responsable (CER) dentro del sector público peruano.
Este acuerdo, el primero de su tipo suscrito con una empresa estatal, tiene como objetivo principal integrar en la gestión de AMSAC los principios de sostenibilidad, respeto por los derechos humanos y debida diligencia ambiental, conforme a las directrices de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), organismo al que Perú está cada vez más alineado en sus esfuerzos de mejora institucional.
Un paso hacia la excelencia en la gestión de pasivos ambientales
AMSAC es una empresa clave en el ecosistema minero peruano: su rol se centra en la remediación de pasivos ambientales mineros heredados y en facilitar las condiciones para nuevas inversiones sostenibles en territorios con afectación ambiental histórica. Bajo este convenio, se busca que su accionar no solo se centre en la ejecución técnica de obras, sino también en incorporar una gestión socialmente responsable, transparente y orientada al desarrollo local.
Durante la firma del acuerdo, Iván Lucich, director de Servicios al Inversionista de ProInversión, subrayó que “las empresas públicas tienen la responsabilidad de adoptar prácticas que no solo favorezcan al crecimiento económico, sino también al bienestar social y ambiental”. Añadió que la alianza con AMSAC busca “replicar este modelo en otras empresas públicas del país”.
Herramientas prácticas para implementar la CER
Como parte del convenio, ProInversión brindará a AMSAC asesoría técnica especializada, capacitaciones y herramientas de monitoreo para facilitar la implementación efectiva de estos principios. Uno de los focos será el fortalecimiento del relacionamiento con comunidades, la evaluación de impactos sociales y ambientales en sus proyectos y la adopción de procesos de debida diligencia como parte de la toma de decisiones estratégicas.
El gerente general de AMSAC, Marcos Montenegro, destacó el carácter pionero de esta alianza, afirmando que “nos proponemos elevar nuestros estándares de atención y de gestión pública. Este convenio reafirma nuestro compromiso con la excelencia y con una gestión que incorpore la sostenibilidad en los niveles ambiental y social”.
Conducta empresarial responsable: más que una tendencia
La conducta empresarial responsable (CER) es un concepto promovido por la OCDE que va más allá del cumplimiento normativo, invitando a que las empresas —públicas y privadas— consideren el impacto real de sus operaciones en la sociedad y el medio ambiente, además de velar por una conducta ética y transparente frente a todos sus grupos de interés.
Perú es adherente desde 2008 a la Declaración de Inversión Internacional y Empresas Multinacionales de la OCDE, y desde entonces, ProInversión actúa como el Punto Nacional de Contacto para la promoción de estos principios, facilitando la resolución de controversias y promoviendo el alineamiento del país con estándares globales de buen gobierno corporativo.
La adopción de este enfoque resulta especialmente relevante en sectores como el minero, donde los conflictos socioambientales, la informalidad y la desconfianza ciudadana han limitado el potencial transformador de la actividad extractiva. La remediación de pasivos mineros —una de las principales funciones de AMSAC— no solo implica aspectos técnicos, sino también procesos de diálogo con comunidades, restauración de confianza y creación de valor compartido.