Por Stakeholders
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El evento culmina este jueves con un enfoque en territorios circulares. En su segunda jornada, se abordó entre los temas el desarrollo de los bonos temáticos como instrumentos que hacen posible progresar en materia de sostenibilidad.
En el segundo día del V Foro Internacional de Economía Circular, especialistas de diversas instituciones se refirieron acerca de la importancia de los mecanismos de financiamiento para el avance de proyectos en temas de circularidad o sostenibilidad. Además, desde PROMPERÚ expusieron sobre el rol de las certificaciones al respecto para el mercado global.
Ferruccio Santetti, LAC Regional Deputy Director, Global Green Growth Institute, señaló a su turno que los bonos temáticos (sociales, verdes, azules, etc.) ofrecen múltiples beneficios financieros y no financieros, en los que en definitiva la economía circular puede ser favorecida.
“Muchos de los emisores que entran en el mercado de bonos temáticos pueden lograr la reducción de las tasas de interés, pueden lograr una diversificación de su base de inversionistas”, dijo.
El especialista detalló que hay cuatro grandes categorías que nos ayudan a definir qué es verde y cuáles son los criterios para poder definir el tipo de proyectos o programas que pueden contribuir a una economía circular: A. Diseño y producción circular, B. Uso circular, C. Recuperación, y D. Productos ecoeficientes.
En tanto, prosiguió, en los bonos vinculados a la sostenibilidad se puede observar que se condicionan a indicadores clave de rendimiento corporativo, entre los que figuran los siguientes factores: A. Diseño y producción circular, B. Uso circular y C. Recuperación. Los indicadores son definidos por el mismo emisor.
PROFONANPE y mercados internacionales
PROFONANPE es un fondo ambiental privado que tiene como propósito promover la sostenibilidad de la vida conectando a la humanidad con el medio ambiente. Anton Willems, director ejecutivo de esta institución, indicó en una de las sesiones que han podido articular con otras entidades en favor de la sostenibilidad corporativa.
“Con el Ministerio de la Producción y junto con las Naciones Unidas para el Desarrollo Industrial, pudimos generar un fideicomiso que permita demostrar a través de pilotos que las empresas industriales de Lima y Callao pueden tener cambios de matriz productiva hacia tecnologías limpias y bajas en carbono”, añadió.
El ejecutivo manifestó que el sector privado tiene un rol del que es cada vez más consciente, sin embargo, se necesita acelerar acciones en el tema. Alegó que no basta con mejorar las condiciones propias de la estructura de una empresa, sino que es indispensable pensar en todos los stakeholders.
“Lo que más está pidiendo el consumidor es que quiere una empresa consciente de que tiene un rol en su calidad de vida como consumidor, en mi sostenibilidad”, subrayó.
Por otra parte, los mercados internacionales son cada vez más exigentes en términos de sostenibilidad. Por ello, las empresas que desean exportar o ingresar a nuevos mercados deben contar con algunas certificaciones que garantizan el correcto actuar en aspectos ambientales y sociales. Jorge Barrientos, especialista del Departamento de Comercio Sostenible de PROMPERÚ, habló al respecto en el foro.
“Por ejemplo, somos uno de los principales exportadores de espárragos. Cuando lo hacemos a un destino como es Europa, no solo estamos exportando el producto, sino también dentro de este el agua y todas las contaminaciones que está asociado al proceso de producción del producto”, mencionó.
Agregó que el uso indiscriminado de materias primas lleva a un gran impacto en los recursos mismos y las personas. Aunque no se note, se puede ver plasmado en el comercio y sobre todo a nivel internacional.
“Está la importancia de poder tener esos sellos, etiquetas que permiten justamente impulsar la circularidad y la sostenibilidad. Lamentablemente, vivimos usando recursos como si tuviéramos 1,7 planetas a nuestra disposición, según la WWF”, enfatizó.
Inversiones productivas
En la última sesión del segundo día, Jesús Salazar, presidente de la Sociedad Nacional de Industrias, señaló que para generar inversiones productivas con sostenibilidad el primer paso es lograr regiones más homogéneas. Es necesario aumentar la producción en las regiones y afrontar desafíos como la informalidad o la pobreza.
“Las regiones más pobres son también las que tienen tasas más altas de informalidad y de forma inversa observamos que cuando las regiones tienen menos informalidad, también coincide que tienen menos pobreza. Por lo tanto, si un Gobierno quiere bajar el índice de pobreza tiene que trabajar por el tema de la formalidad”, resaltó.
Por otro lado, habló de que la sostenibilidad corporativa se sostiene en tres pilares: el valor, que consiste en generarlo para la organización y la sociedad; el balance, entre los intereses financieros y los no financieros; y la responsabilidad, que significa considerarla con absolutamente todo lo que generan los productos o servicios dentro y fuera de la empresa.
