El banco neerlandés Rabobank y la organización Solidaridad han presentado la plataforma ACORN, un programa que busca incluir a unos cinco mil caficultores peruanos en el mercado de bonos de carbono.
“Por primera vez un pequeño productor peruano podrá vender bonos de carbono a grandes corporaciones como Microsoft”, ha dicho Max Berkelmans, consultor empresarial de la entidad, durante un evento realizado el pasado viernes.
La iniciativa también apunta a disminuir la deforestación en la región San Martín para mejorar la producción y calidad del café que producen sus tierras.
Perú es el sexto país en el mundo con mayor superficie de bosques naturales y con alto potencial de mitigación del cambio climático, pero, a la vez, es de los más vulnerables a este fenómeno, peligrando su seguridad alimentaria.
Solidaridad ha venido promoviendo la adopción de prácticas agrícolas regenerativas que ya han llegado a 5600 pequeños productores entre Perú y Colombia. La idea es lograr un sistema agroforestal climáticamente inteligente.
Para Ada Lis Rosell, gerente país de Solidaridad, este modelo de trabajo es un hito en el sector. “Significa un hito en la caficultura peruana que ahora los pequeños productores accedan a bonos financieros a través de la venta de créditos de carbono por la implementación de prácticas climáticamente inteligentes”, dijo.
Este enfoque ha permitido que los agricultores aumenten su productividad en 16% y sus ingresos en 20% en un tiempo de 3 años. Asimismo, la restauración de tierras logró transformar las parcelas de café de emisores de carbono a sumideros de carbono.
En Perú, la iniciativa tiene previsto pagar este año a casi mil productores de café y espera llegar a los cinco mil para el año 2025 a través del proyecto Amazonía Connect que tiene como socio estratégico a USAID. El proyecto con USAID se desarrollará en la región de San Martín donde se viene trabajando con 11 asociaciones caficultoras.
“Para mí es una oportunidad para llegar a más mercados y crecer con mi familia. Nos sentimos felices de contar con esta facilidad que nos brinda la plataforma para proteger nuestros bosques y producir más”, dijo Eusebia López, productora del centro poblado San José del Altomayo.