En los últimos años, las organizaciones – sin importar su rubro – han insertado la sostenibilidad en sus estrategias, con el objetivo de ser cada vez ser más responsables con el medio ambiente y la sociedad. Esto demuestra cómo las prácticas sostenibles, juegan un rol importante en las empresas y sus estrategias de negocio.
Sin embargo, hay dos prácticas que impiden el camino hacia un mundo empresarial más sostenible: el greenwashing y el greenhushing. Pero ¿qué significan y qué relación tienen? Al respecto, Florencia Montalbetti, Asociada de Inversiones ESG de Prima AFP, resolvió estas interrogantes.
La especialista define el “greenwashing” como una mala práctica que utilizan algunas empresas para mostrarse ante su público como respetuosos con el medio ambiente mediante sus productos, procesos o estrategias.
Para Montalbetti, esto sucede porque muchas empresas ven a la sostenibilidad solo como una tendencia y la urgencia de verse sostenibles los lleva a vender una idea falsa o verdad a medias a través de afirmaciones sin fundamentos sobre sus acciones. “A pesar de que en todas las empresas debe primar la transparencia y ética en sus procesos, no siempre lo que percibimos y vemos como sostenible cumple con las condiciones para serlo”, resaltó.
Según la experta, esta situación ha ocasionado que los reguladores correspondientes actúen. “La mayor regulación en estos casos ha originado que muchas empresas sean investigadas o multadas ya que no hay evidencia y argumentos sobre sus acciones sostenibles”.
Con el objetivo de evitar el greenwashing, las empresas están generando otra práctica conocida como el greenhushing o ecosilencio, a través de la cual evitan comunicar sus iniciativas en sostenibilidad, para no ser cuestionadas o reguladas.
Para la especialista, es comprensible que el greenhushing sea una reacción directa de las empresas para evitar caer en greenwashing, sin embargo, no debería afectar la transparencia y comunicación de la compañía con sus stakeholders”, recalcó.
En el Perú, una de las regulaciones para evitar casos de greenwashing está a cargo del Instituto Nacional de Defensa de la Competencia y de la Protección de la Propiedad Intelectual (Indecopi), organismo público que ha prepublicado el proyecto de Guía sobre Publicidad Engañosa, que busca mejorar los estándares con respecto a la publicidad verde de las empresas en el país.