Por: David Rodríguez
Si bien la Navidad es la época más esperada del año por su ambiente festivo y las reuniones con familiares y amigos, también es la temporada en la que las personas no solo llegan a gastar grandes cantidades de dinero en sus compras, sino también en la que aumenta el consumo y, por ende, el nivel de desechos que afectan el medio ambiente.
Por eso en esta época debemos ser más responsables y conscientes con las decisiones que tomamos cuando se decora el hogar, se hacen las compras, e inclusive se prepara la cena de noche buena, para que así poder lograr una Navidad que realmente sea más sostenible.
Un mínimo de energía
Uno de los grandes problemas de la temporada navideña es el alto consumo eléctrico que ocasionan las decoraciones en oficinas y hogares. Frente a ello es posible encontrar alternativas eficientes que consuman un mínimo de energía como lo son las luces LED, las cuales consumen hasta un 80 % menos que las tradicionales.
Por otro lado, nunca se debe dejar las luces del árbol o la decoración navideña encendida durante toda la noche, pues con ello estás gastando electricidad para nada. Por lo tanto, a la hora de dormir o salir de casa, se debe desenchufar todas estas luces, que además aumentan la factura de energía eléctrica.
Otro punto para tomar en cuenta es el uso de gadgets o dispositivos que ayudan a mejorar la eficiencia energética del hogar y, por lo tanto, favorecen el ahorro en luz. Puede ser un medidor de consumo eléctrico para saber cuánto gasta cada electrodoméstico o un dispositivo de detección de movimiento, que apaga la luz y los aparatos electrónicos cuando al salir de una habitación, con lo cual se evita el consumo fantasma de energía, que puede alcanzar hasta un 10%.
En materia de decoración navideña, la recomendación apunta a colocar nacimientos o pesebres estáticos, que eviten elementos móviles que funcionan con electricidad, tales como ríos que bajan, norias que giran, o personajes que se mueven. Sin estas cosas se bajará también el consumo de energía.
Además, debes chequear las conexiones eléctricas en las cuales conectas las luces o el árbol de navidad, para lo cual es necesario emplear enchufes de calidad para evitar que se recalienten. Un dato adicional con este tema es tener cuidado de no conectar muchas luces en un mismo dispositivo.
Compras más responsables
El consumismo no te hará más feliz en Navidad, solo más pobre. Así lo dice una nota publicada en la web ekomodo.eus en la que se brinda una serie de consejos para lograr un consumo más responsable en la temporada navideña y no terminar comprando cosas que se usarán una sola vez o que nunca se usarán en el peor de los casos.
Esta web destaca que la clave en el consumo sostenible tiene que ver con hacer compras de forma responsable, en comercios locales y de proximidad para mejorar la economía de tu entorno. Asimismo, recomienda mirar las etiquetas de los productos para así averiguar cómo y dónde ha sido fabricado o si en su proceso de producción se ha podido perjudicar al medio ambiente y a algún ser humano. De esta manera, si la compra es para un regalo, este se hará con conciencia y sabiendo qué es y cómo se produce exactamente sin que repercuta negativamente en el entorno.
Por otro lado, en estas navidades intenta generar pocos residuos y sobre todo evita los platos, vasos y cubiertos desechables.
Una cena de nochebuena distinta
De acuerdo con el blog esturirafi.com, es posible lograr los propósitos de sostenibilidad y salud en la misma nochebuena, haciendo una cena de navidad sostenible y saludable. Para alcanzar este objetivo y no morir en el intento, proponen los siguientes consejos:
- Planificar la lista de la compra de la cena para saber exactamente qué ingredientes se necesitan, tomando en cuenta la cantidad de comensales. De esta manera se evita despilfarrar dinero y alimentos.
- Comprar en comercio local y mercado del agricultor. Al respecto señalan que la sostenibilidad inicia eligiendo la materia prima de tus platos en comercios locales próximos a tu residencia, eligiendo alimentos ecológicos de agricultores de la zona y seleccionando productos empaquetados sin plástico.
- Cambio a recetas más sostenibles y saludables, lo cual no implica que el menú de navidad suba su costo e inclusive se puede llegar a ahorrar más dinero.