Por Stakeholders
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Arcos Dorados, la compañía que opera la marca McDonald’s en 20 países de América Latina y el Caribe, continúa avanzando en la implementación de iniciativas sustentables como parte de su estrategia socioambiental: Receta del Futuro. En ese sentido, la operación de Perú se suma a los esfuerzos de la compañía en América Latina y hoy anuncia que el 100% de los huevos incluidos en su menú provienen de gallinas libres de jaula.
Desde 1990, la marca desarrolló un conjunto de principios rectores para asegurar procesos de crianza de animales con los mejores estándares de calidad de vida; por lo cual todos sus proveedores de carne de res, cerdo, aves y gallinas ponedoras son auditados en sus prácticas de bienestar animal.
“En Arcos Dorados Perú nos llena de mucha satisfacción poder dar a conocer la implementación de esta iniciativa al 100% en nuestros restaurantes. Este importante hito es un gran avance en el objetivo de migrar al uso exclusivo de este tipo de huevos en todos los mercados en los que tenemos presencia para finales del 2025. Con ello se reafirma el compromiso de contar con operaciones responsables, siguiendo los más altos estándares de calidad y éticos en la cadena de suministro”, comenta José Carlos Andrade, director general de Arcos Dorados Perú.
En Perú, la empresa La Calera es la encargada de suministrar los huevos a los restaurantes McDonald’s de todo el país. “En La Calera día a día nos esforzamos por cumplir nuestro propósito de nutrir al mundo de manera segura, responsable y sostenible. Asimismo, además de obtener la aprobación de la auditoria de bienestar animal de McDonald’s para gallinas ponedoras, contamos con la certificación humanitaria para gallinas la cual es reconocida a nivel mundial”, menciona Erick Olivas, jefe de Aseguramiento de Calidad de La Calera.
Mayores beneficios para las aves
Bajo esta iniciativa, las gallinas que suministran los huevos para el menú de la compañía se desarrollan en un espacio amplio con sistemas de bioseguridad, alimentación, agua y ventilación, en donde tienen mayor libertad para expresar su comportamiento natural.
Además, es importante destacar que, en estas granjas humanitarias, las gallinas tienen acceso a alimento sano y nutritivo, diseño ambiental adecuado, manejo responsable, cuidado experto y consciente, con el fin de que las aves se desarrollen en las mejores condiciones de naturalidad.
