El próximo gran golpe a la contaminación plástica podría provenir de un sector que, hasta ahora, ha permanecido en gran medida al margen: el sector privado. Según datos históricos revelados por CDP, la mayoría de las empresas están retrasadas en abordar los riesgos asociados con el plástico en sus cadenas de valor.
Este revelador informe llega justo antes de la cuarta ronda de negociaciones del Tratado Mundial sobre los Plásticos (INC-4), donde se discutirá la implementación de la divulgación corporativa como una medida obligatoria.
Los datos arrojan una luz cruda sobre la situación actual. Solo el 42% de las empresas ha dado el primer paso para mapear el uso del plástico en sus cadenas de valor en 2023. Sin embargo, las lagunas son evidentes, con solo el 21% de las empresas conscientes de los riesgos asociados con sus actividades plásticas y el 70% aún sin mapear los impactos ambientales y de salud humana.
Las implicaciones de esta falta de acción son enormes, especialmente considerando que más de la mitad de los países del G20 ya han implementado legislación relacionada con el plástico. Esto podría traducirse en interrupciones en la cadena de suministro, tarifas de gestión de residuos y riesgos regulatorios para las empresas que no están preparadas para abordar la problemática.
A pesar de estos hallazgos preocupantes, hay un rayo de esperanza. Casi la mitad de las empresas que aún no han tomado medidas planean hacerlo en los próximos dos años. Desde CDP, se destaca que una mayor visibilidad de las huellas plásticas, a través de la divulgación constante de datos corporativos, podría ser clave para impulsar estrategias de reducción del uso de plásticos y la contaminación que generan.
Nathan Cole, director de Negocios Sostenibles de CDP, subrayó la importancia de este informe y llamó a la acción urgente. «Nuestros hallazgos muestran cuántos datos procesables se necesitan sobre los plásticos. No solo para impulsar rápidamente el progreso corporativo y traducir la conciencia en acción, sino para evaluar nuestro progreso global hacia la reducción de la contaminación plástica y sus impactos.»
Con la negociación del Tratado Global sobre Plásticos en el horizonte, Cole insta a los gobiernos a aprovechar esta oportunidad única y hacer que la divulgación corporativa sobre plásticos sea obligatoria. «Nuestro tiempo para limitar eficazmente los impactos más peligrosos del plástico se está agotando. Debemos acelerar urgentemente la acción sobre los plásticos haciendo que la divulgación de información sobre plásticos sea obligatoria», concluyó Cole.