¿Qué visión tienen sobre la incorporación de la economía circular en las mypes?
La sostenibilidad tiene tres pilares: financiero, social y ambiental. La economía circular nos abre una puerta muy interesante para cumplir con estos tres ejes en todo emprendimiento. Esta transición conlleva siempre un know how y algunos niveles de riesgo. Mediante la red nacional de los CITE del ITP esperamos ayudar a las mypes a incorporar el concepto de economía circular y ser más rentables.
¿Qué lugar ocupa este enfoque en las actividades del instituto?
Debemos asegurar que los incentivos económicos, sociales y ambientales estén bien alineados, y la economía circular nos lo permite. Este enfoque es muy poderoso. Lo tenemos muy presente y es la base de muchos servicios que desarrollamos y brindamos a las diferentes cadenas de valor de las mypes que atendemos.
¿Con qué sectores de la economía vienen trabajando para la incorporación de esta sostenibilidad circular?
Trabajamos con mucho ahínco en cinco cadenas productivas. Una es la acuícola que se relaciona con la siembra de conchas de abanico en la bahía de Sechura (Piura); la trucha y el paiche en los Andes y la selva, respectivamente. La segunda es la pesca amazónica o marítima. Además, con las de madera forestal, la agroindustria alimentaria y la textil. Muy pronto añadiremos la metalmecánica.
¿Cómo la economía circular contribuye a la sostenibilidad de estos sectores?
La economía circular hace los procesos más eficientes, disminuye o elimina lo que se consideran residuos, así como genera nuevas fuentes de ingreso. Es una herramienta muy importante que se adecua a todas las cadenas productivas a las que damos prioridad. Particularmente, es resaltante incorporar este enfoque al sector de metalmecánica, ya que presenta diversas oportunidades.
“Debemos asegurar que los incentivos económicos, sociales y ambientales estén bien alineados, y la economía circular nos lo permite”.
¿Por qué es esencial impulsar esta implementación en las actividades de las mypes en el mediano y largo plazo?
Por ejemplo, habrá un desarrollo de la industria naval con los nuevos astilleros del Callao. También es una gran ocasión el megapuerto de Chancay. Este movilizará un millón de contenedores en su primera etapa. El reto que tenemos es lograr que ese volumen de exportación contenga productos de alto valor agregado de las mypes. Que cuenten con esa circularidad para cumplir con las normas internacionales y de ética en los mercados desarrollados.
¿De qué manera han apoyado a las mypes con la generación de nuevas fuentes de ingreso a partir de la economía circular?
El paiche es un pez grande dentro de la actividad acuícola. Con su piel se elabora cuero. Es así que se generaron oportunidades para emprendimientos en la fabricación de carteras, vestidos y otros artículos donde se puede utilizar este material. Desde la agroindustria, por ejemplo, el orujo y otras mermas de las uvas, resultantes al fabricar el pisco, se transformaron en una especie de cuero vegetal. Tenemos emprendimientos que lo usan para artículos de moda o bisutería.
Por otro lado, ¿cómo ven el papel de las grandes empresas en el propósito de promover un ecosistema sostenible de mypes?
Dividimos en dos grupos a las grandes empresas. Aquellas que son exitosas, innovadoras e invierten para contribuir al futuro de todos. Tenemos otro tipo a las que denominamos tractoras. Es decir, aquellas que pueden alinear a un ecosistema de mypes a que sean sus clientes o proveedores, estableciendo sinergias en algunas áreas específicas.
No todas las grandes empresas son tractoras, por lo que también una de las misiones del sector producción y del ITP es brindar el apoyo necesario, si es que fuera requerido, para que impulsen a los pequeños negocios. Junto con las empresas tractoras y las mypes hemos logrado algunos avances muy interesantes.
¿Qué rol cumplen los CITE en la promoción de la economía circular a lo largo del país?
Vale recalcar que nuestro trabajo no se centra en brindar sugerencias, sino que estamos en la “cancha” con los CITE a lo largo del territorio nacional. A ellos se les evalúa por el número de servicios que brindan a las mypes. Todos estos procesos son fundamentales, ya que los productos y servicios relacionados a economía circular o sostenibilidad ambiental son muy relevantes y cada vez más solicitados.
¿Cómo se ha traducido esta asistencia en beneficio de las mypes?
Los CITE han brindado transferencia tecnológica, asesoría técnica y científica para que logren altos niveles de calidad. Incluye asistencia para que obtengan registros sanitarios o certificaciones ISO, y así puedan ingresar a mercados más competitivos.
¿Es esencial que estos CITE sean descentralizados para un mayor alcance?
Es resaltante que 27 de los 30 CITE estén fuera de Lima. Uno de los principales desafíos que tenemos es darlos a conocer. Lo hacemos de varias maneras, mejorando las capacidades de difusión junto con otras instituciones como cámaras de comercio y la academia.
¿De qué manera buscan aumentar el número de estos centros?
Nos apoyamos mucho en los 13 CITE privados. Estos pueden ser universidades, asociaciones, emprendimientos, ONG, etc., que cumplen con una serie de requisitos para su acreditación. Como centros de innovación se comprometen a alcanzar un número determinado de mypes en su región, que a lo mejor el ITP no lo tenía como priorizado. Los CITE privados son un aliado de primer orden con el fin de asegurar el apoyo de manera cercana a las mypes.
¿Se busca constantemente sumar a más organizaciones bajo esta figura?
Hacemos un llamado a asociaciones, empresas de todo tamaño, cooperativas e instituciones que tengan el interés de tener un impacto positivo en la transformación hacia la sostenibilidad financiera, social y ambiental de las mypes en el Perú. Que nos contacten. Hay varios beneficios al convertirse en un CITE privado. Si bien tienen que cumplir con ciertas metas que se han comprometido, también pueden acceder a fuentes de financiamiento, por ejemplo.
Finalmente, ¿a cuántos emprendimientos o negocios proyectan llegar al final de este 2024?
Este año esperamos terminar con aproximadamente 80 000 servicios en total, principalmente de mediana y alta complejidad. En cuanto a clientes, proyectamos llegar a 10 000 a nivel nacional.