El mercado de carbono aparece como una herramienta esencial para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y avanzar hacia una economía más sostenible. En América Latina, varias empresas están implementando estrategias innovadoras para contribuir a este mercado, tanto a través de la compensación de carbono como mediante la reducción de emisiones operativas.
Un ejemplo de ello es Schneider Electric que, a través de su subsidiaria EcoAct, se ha posicionado como un referente en el desarrollo del mercado de carbono en la región. De acuerdo con Mathieu Piccin, director LATAM del Sustainability Business de Schneider Electric, cuentan con un enfoque integral que incluye desde la consultoría en sostenibilidad hasta la implementación y digitalización de estrategias ESG (Environmental, Social, and Governance).
La visión de Schneider Electric sobre el papel de la eficiencia energética y la automatización en la lucha contra el cambio climático también ha sido fundamental. En línea con los objetivos establecidos en la COP28, que incluyen alcanzar cero emisiones netas en 2050 y duplicar la eficiencia energética global para 2030, la empresa promueve soluciones que optimizan el uso de recursos y las emisiones de CO₂, demostrando el impacto de la tecnología y la digitalización en la descarbonización. Esta estrategia no solo aboga por una transición energética justa, sino que también refuerza el crecimiento económico y la resiliencia de los sistemas energéticos.
El sector privado juega un papel clave en la preservación de la Amazonía
El sector privado juega un papel clave en la preservación de la Amazonía mediante estrategias de conservación, generación de créditos de carbono y desarrollo de proyectos sostenibles que protegen la biodiversidad y benefician a las comunidades locales.
Amazon Carbon adopta un enfoque distintivo hacia la conservación del bosque amazónico y la creación de créditos de carbono mediante la certificación de concesiones forestales. Su modelo de negocio implica la creación de un consorcio de concesionarios forestales que, en lugar de explotar los recursos del bosque, buscan certificarse para emitir créditos de carbono. La empresa ha desarrollado una estrategia innovadora en la que el 30 % de los ingresos por la venta de créditos se destina a proyectos de responsabilidad social en las comunidades nativas, además de mantener y preservar el bosque, garantizando así una intervención de impacto positivo y sostenible.
Grupo UNACEM y su hoja de ruta hacia la carbononeutralidad
Desde 2006, el Grupo UNACEM ha implementado acciones significativas para reducir su huella de carbono, participando en el Mecanismo de Desarrollo Limpio (MDL) de la ONU.
Su operación cementera en Perú, mediante su planta en Atocongo, al cambiar de carbón a gas natural, generó certificados de reducción de emisiones, los cuales contribuyeron a su integración en el mercado de carbono internacional. Asimismo, a través de su operación de energía, Celepsa y su central hidroeléctrica El Platanal, el grupo ha emitido más de 2 millones de certificados de reducción de carbono, lo que evidencia su compromiso con la sostenibilidad y el mercado de carbono.
El Grupo UNACEM ha diseñado una hoja de ruta ambiciosa que tiene como meta reducir sus emisiones en un 18% para 2030, alcanzando emisiones netas de 500 kg de CO2 por tonelada de cemento. Para lograrlo, están sustituyendo el clínker en sus productos por materiales alternativos sin afectar la calidad del cemento, utilizando combustibles alternativos y explorando la captura y compensación de carbono a través de soluciones tecnológicas y naturales.
ERM: El mercado voluntario de carbono
Para Sandra Carrillo, Socia de ERM, el mercado voluntario de carbono puede complementar el cumplimiento de los objetivos climáticos de una empresa y ayudar a mitigar las emisiones que no disminuyen en el corto o mediano plazo. Sin embargo, indica, la integridad crediticia, los riesgos de reputación asociados con el greenwashing y la navegación por múltiples estándares y metodologías presentan desafíos para todos los participantes del mercado.
La mayoría de nuestros clientes en América Latina y en Perú está definiendo (si no definió ya) objetivos de reducción de emisiones y algunos cuentan con una ambición de carbono neutralidad al 2025.
«En ERM hemos observado que, si bien podemos ayudar a nuestros clientes a identificar alternativas de energía renovable que contribuyan a estos fines, en muchos casos aún no existe la tecnología disponible para conseguir la descarbonización inmediata. Ello implica que, a la vez que las empresas desarrollan sus proyectos de mitigación mediante la incorporación de energía renovable, deban desarrollar en paralelo una estrategia para compensar emisiones», comentó.