Luisa Santiago, líder en Latinoamérica de la Fundación Ellen MacArthur, señala que la misión central de esta organización es ampliar y dar escala al conocimiento y práctica de la economía circular en la región. Además, considera que este es un momento importante para que se dé el avance de este modelo en el continente.
Por David Rodríguez Andara
drodriguez@stakeholders.com.pe
Con la firme misión de acelerar la transición hacia el modelo de economía circular, la Fundación Ellen MacArthur abrió sus puertas en 2010, y, desde entonces, ha venido trabajando activamente con gobiernos, empresas y sectores académicos para construir una economía regenerativa y reparadora, partiendo desde el mismo diseño.
Esta institución considera que la economía circular representa un cambio sistémico, que va más allá de solucionar problemas actuales o implementar mejoras incrementales, para así provocar una completa transformación industrial.
Al respecto, Luisa Santiago, líder en Latinoamérica de la Fundación Ellen MacArthur, señala que es fundamental no confundir la agenda de la economía circular con la de la sostenibilidad, porque ambas son diferentes. Por ello, comenta que es necesario comunicar bien los casos de economía circular desde una perspectiva adecuada.
“Los CEOs y los grandes tomadores de decisiones están viendo el concepto de economía circular como una oportunidad de generar nuevas vías para reducir y alinear sus agendas estratégicas, sin dejar de lado el crecimiento y el negocio de sus organizaciones, gracias a las posibilidades que ofrece este modelo económico, que además implica una nueva mentalidad”, afirma.
Santiago refiere que la economía circular va más allá de reducir el impacto ambiental. A su juicio, es un modelo económico que depende de un cambio de mentalidad, porque no solo se busca disminuir ese impacto.
“En América Latina es necesario ampliar, difundir y masificar el concepto de economía circular. Desde el lado de las políticas públicas, se debe ver como parte de una nueva agenda con un nuevo modelo económico, que es importante para dar otra dirección de desarrollo de los países. Por eso es necesario que el concepto no sufra ningún tipo de distracción con errores en su aplicación”, comenta.
Al respecto, sostiene que la idea no es cambiar la economía totalmente, sino transformarla en espacios específicos que sean relevantes, pues considera que este es un momento importante para que se dé el avance del modelo de economía circular en el continente.
“Tenemos el caso de Chile que tiene una Hoja de Ruta de Economía Circular impecable, o Colombia que también maneja su concepto de estrategia nacional con cambios específicos y relevantes en la economía. También está Uruguay con la puesta en marcha de diversas acciones enmarcadas en el Plan Nacional de Economía Circular. Además, hay otros países, como Ecuador, Costa Rica y Perú, que están viendo esta temática con una mirada más sectorial. Por ejemplo, está el concepto de Bioeconomía que se está aplicando en Costa Rica, y tenemos la Hoja de Ruta de la Economía Circular del Sector Industrial en Perú”, indica.
El reto de superar la economía lineal
Para la líder en Latinoamérica de la Fundación Ellen MacArthur, la región aún está inmersa en la economía lineal de extractores que dependen de recursos naturales y, por lo tanto, aún hay mucho trabajo por hacer para superar la desigualdad creada por este esquema.
“La misión central de la Fundación Ellen MacArthur es ampliar y dar escala al conocimiento y práctica de la economía circular. Asimismo, somos parte de la Coalición de Economía Circular, que es un mecanismo con perspectiva regional potente porque tiene alcance con los gobiernos latinoamericanos. Como miembros de esta Coalición tenemos la posibilidad de llevar nuestro mensaje a estos gobiernos y al sector financiero”, asegura.
Sobre este punto, subraya que manejan contenidos relevantes que distribuyen en su red y para todo público, que buscan apoyar, aprender y comunicar soluciones y modelos basados en la economía circular. Además, apoyan la celebración de eventos como el reciente Festival de Economía Circular que se celebró en Lima (evento organizado por la Konrad Adenauer Stiftung y la Coalición de Economía Circular), y cuentan con un Innovation Day en el que celebran los casos exitosos de economía circular que ya existen en la región, como estrategia para reforzar el concepto en Latinoamérica.
Santiago sostiene que, al final, el consumidor va a terminar adoptando los mejores productos o servicios que apliquen los conceptos de economía circular y que apunten a un mejor planeta con menos contaminación, como es el caso de los envases retornables.
“Desde la Fundación estamos más interesados en avanzar en el conocimiento sobre la economía circular del ciudadano medio, que hoy es parte del sistema lineal. Hay muchas maneras de avanzar con múltiples productos de la economía circular, como puede ser una botella pet retornable. Por eso, consideramos que la economía circular es el mejor concepto de crecimiento económico con modelos regenerativos para la región”, concluye.
Los CEOs y los grandes tomadores de decisiones están viendo el concepto de economía circular como una oportunidad de generar nuevas vías para reducir y alinear sus agendas estratégicas
Definiendo la taxonomía
Luisa Santiago indica que el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) está cerca de finalizar un estudio de taxonomía referente a la economía circular, con el cual se podrá informar a todo el mundo financiero y empresarial de la región sobre cómo se debe tener una mejor comprensión de los proyectos relacionados con este modelo económico.
Subraya que la Fundación Ellen MacArthur ha apoyado al BID con revisiones de este estudio, el cual permitirá usar la taxonomía necesaria en materia de economía circular en la región, tal cual lo tiene ya la Unión Europea.
“En la Fundación creamos herramientas para aplicar el modelo de Economía Circular en los negocios de empresas y ofrecemos métricas que permitan medir la transición hacia este concepto. Por ello, se observa diferentes variables, como los habilitadores, las estrategias de talento, las estrategias de negocios, la visión del negocio y la cadena de valor. También están los resultados del negocio y la transacción de productos”, resalta.