El pleno del Congreso aprobó que el tráfico ilegal de vida silvestre se encuentre dentro de los alcances de la Ley Contra el Crimen Organizado. La iniciativa recibió el respaldo de todos los parlamentarios presentes, que eran un total de 111.
Lo que busca esta norma, impulsada por los legisladores Edwar Málaga y Héctor Ventura, es que las personas que incurran en este delito reciban penas y multas más severas, además de que sean investigadas por equipos especiales.
Antes de esta aprobación, si un ciudadano era atrapado mientras transportaba, vendía, almacenaba, importaba o exportaba animales silvestres, lo máximo que podía recibir eran cinco años de pena privativa de la libertad.
“Este delito parece ser un negocio rentable y de bajo riesgo porque las posibilidades de que te atrapen son mínimas (por la falta de controles). Si te ponen una multa administrativa, es pagable; las posibilidades de terminar en la cárcel también son bajas; y si te sentencian, las penas son menores”, explicó la bióloga Rosa Vento a Ojo Público.
Según cifras oficiales, en las regiones de Loreto, Ucayali y Madre de Dios se concentra el tráfico ilegal de vida silvestre, un tema que tomó relevancia por el zorro Run Run, que fue vendido en las calles limeñas como si fuera un perrito en noviembre del 2021.