Por: David Rodríguez Andara
drodriguez@stakeholders.com.pe
Toda la situación vivida por la crisis del coronavirus ha permitido reflexionar sobre la necesidad de tener un cambio de conciencia y analizar la forma en la que el ser humano ha estado contaminando por años al planeta. Ésta es una oportunidad única para que empresas y personas valoren más el medio ambiente y, sobre todo, protejan el planeta que se le está heredando a las futuras generaciones.
“Este es el momento ideal para analizar nuestro modelo de desarrollo, que viene de la Revolución Industrial y que ha depredado los recursos naturales. Este modelo hay que revertirlo hacia la Revolución Natural, que debe nacer de los países biodiversos como Perú. Por ejemplo, ahora Europa, Asia y Estados Unidos empiezan a apreciar nuestros productos naturales, que vienen de la biodiversidad y no de los monocultivos”, refiere Jorge López-Dóriga, director ejecutivo de Comunicaciones y Sostenibilidad del Grupo AJE, una empresa que, a través de su marca de jugos 100% naturales BIO, viene reafirmando su compromiso con el cuidado y protección de la Amazonía peruana.
Al respecto, afirma que el nuevo modelo de desarrollo no está en China, Europa o Estados Unidos, por lo que Perú, como país de amplia biodiversidad, debe lanzarse a la revolución de los súper frutos amazónicos, como el camu camu y el aguaje, que tienen más vitaminas y levantan las defensas del organismo.
López-Dóriga refiere que la empresa, bajo la marca BIO, viene realizando acciones que revalorizan la Amazonía peruana al fomentar el mantenimiento y el cuidado de los bosques, así como el empoderamiento de sus guardianes que son las comunidades nativas de la Reserva Nacional Pacaya Samiria, a través de la compra de estos súper frutos amazónicos.
Resalta que el Grupo AJE ha venido trabajando este proyecto siempre desde una manera sostenible y progresiva, promoviendo la economía circular en la selva con la producción de estas bebidas que son 100% naturales y que provienen de árboles silvestres.
Subraya que estas bebidas están en consonancia con las preferencias que manifestan buena parte de las personas que están interconectadas por la tecnología en todo el mundo, las cuales están dispuestas a elegir productos saludables que protejan el medio ambiente, antes que adquirir aquellos que tienen sintéticos añadidos.
El director ejecutivo de Comunicaciones y Sostenibilidad del Grupo AJE sostiene que hasta ahora la Marca BIO ha tenido muy buena acogida, ya que están produciendo la primera bebida de aguaje en el mercado y una de las pocas que hay de camu camu en todo el Perú.
“Ya las personas en redes sociales están leyendo de los beneficios y el alto valor de estos frutos. Ahora como empresa debemos asegurarnos de contar con una cadena de abastecimiento sostenible”, acota.
Sobre este punto, señala que en estos momentos el Grupo AJE promueve tres importantes proyectos de impacto social y medio ambiental, que benefician en su primera etapa a 252 personas en la Reserva Nacional Pacaya Samiria. Allí están impulsando la mejora de las condiciones de vida de las poblaciones que habitan esta Reserva.
Explica que Grupo AJE, la Fundación Eduardo y Mirtha Añaños y el SERNANP han formado una alianza estratégica para llevar diferentes servicios a las comunidades de la Reserva Nacional Pacaya Samiria, tales como un sistema de agua potable, energía renovable e Internet que serán instalados en 80 hogares.
“Con este proyecto esperamos ayudar a reducir la tasa de incidencias de las enfermedades gastrointestinales, desnutrición y anemia asociadas a las carencias del agua potable y saneamiento básico, los cuales influyen en la salud y la nutrición de la población, integrada en su mayoría por niños, niñas e infantes”, afirma.
Al mismo tiempo, la compañía firmó un acuerdo para capacitar y apoyar a la Cooperativa Shipivo Konibo Xetevode la comunidad shipiba, en Ucayali, a quienes compran el súper fruto camu camu, que sirve como materia prima para la elaboración de la bebida BIO Camu Camu.
Asimismo, refiere que el Grupo AJE se asoció con el SERNANP para la conservación a través de la compra de super frutos, y la promoción de la reserva a través del eco turismo.
Comenta que estas iniciativas forman parte del compromiso que puso en marcha la empresa para ayudar a la conservación de la Amazonía peruana, la cual es considerada como un bien de incalculable valor para el mundo, en donde se demuestra que el oro verde (el bosque en pie) tiene mucho más valor que el oro amarillo o el oro negro.
“Desde hace más de tres años hemos comenzado a trabajar directamente con las comunidades amazónicas, empoderándolas y capacitándolas para que conserven su bosque a través de un bionegocio sostenible, que permitirá darles valor a los frutos amazónicos y tener nuevas oportunidades económicas para estos guardianes del bosque”, concluye López-Dóriga.