La producción anual de plástico se ha duplicado en los últimos 20 años para alcanzar un nivel de 460 millones de toneladas.

Por Stakeholders

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«Un reto «inmenso pero no insuperable». Los representantes de 175 países se reunieron en París para intentar avanzar un tratado para combatir la contaminación por plástico.

Los diplomáticos se reunieron en la sede de la Unesco para la segunda de las cinco etapas de negociaciones previstas para alcanzar un acuerdo histórico sobre el ciclo de vida del plástico.

«El mundo nos está mirando», dijo en el inicio de la sesión. «El reto es inmenso, todos nosotros aquí somos conscientes, pero no es insuperable», insistió el presidente del comité, el peruano Gustavo Meza-Cuadra Velásquez.

Añadió que el objetivo de esta semana era iniciar los debates sobre los elementos que deben incluirse en el tratado e identificar «los puntos de convergencia, los que necesitan más discusiones e investigaciones así como los puntos más delicados».

Cabe resaltar que la producción anual de plástico se ha duplicado en los últimos 20 años para alcanzar un nivel de 460 millones de toneladas. Para 2060, podría triplicarse si no se pone un freno. Además, dos tercios del plástico se desecha al cabo de un único o de muy pocos usos y menos del 10% de esos desechos se reciclan.

Hace un poco más de un año, los países reunidos en Nairobi, Kenia, lograron un principio de acuerdo para poner fin a la contaminación por plástico en el mundo, con el objetivo de elaborar para 2024 un tratado vinculante bajo la égida de la ONU.

Activistas también participarán

El encuentro reúne a países con intereses divergentes, pero también oenegés y activistas ambientales. Incluso, empresas del sector del plástico también participarán de los debates, lo cual ha generado gran controversia.

«Saquen a los industriales» de las discusiones, decía uno de los carteles que se exhibían en las manifestaciones en el exterior de los edificios.

Para Diane Beaumenay-Joannet, de la oenegé Surfrider Foundation, «existe un consenso sobre lo que está en juego y hay una voluntad para actuar».

Esta activista dice sentirse «bastante optimista en cuanto a los progresos realizados en la elaboración de un borrador de un tratado», pero señala que «el contenido preciso de las obligaciones va a ser complicado, sobre todo en lo que se refiere a la reducción de la producción».







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