A dos semanas de los derrames de petróleo en la región amazónica de Loreto, la tensión social se incrementa en medio de las demandas de las comunidades afectadas, que reportan escasez de agua y alimentos.
En la medianoche del jueves 29 de septiembre, tripulantes de embarcaciones fluviales se enfrentaron contra un grupo de pobladores de la comunidad nativa Cuninico, que mantiene un bloqueo parcial del río Marañón a causa del incidente ecológico. Producto de este incidente hubo dos heridos, según Convoca.pe.
El presidente de la Federación de los Pueblos Cocamas Unidos del Marañón (FEDEPCUM) y apu de Cuninico, Galo Vásquez, relató que «se desató una balacera por parte de los trabajadores de lancha contra los pobladores» e intentaron cruzar a la fuerza el Marañón, donde permanecían retenidos debido a la medida de fuerza acatada. Los comuneros fueron arrollados.
Sobre los heridos, el líder indígena señaló que auxiliaron a dos pobladores y que el Ministerio de Salud (Minsa) mantiene en reserva la información respecto de su estado de salud. De acuerdo con su relato, se trata de embarcaciones provenientes de Yurimaguas y Nauta, que estuvieron retenidos un par de días, a cuyos tripulantes se les dijo que retornaran a donde partieron.
Cuninico y otras comunidades aledañas continúan sin recibir la ayuda humanitaria urgente y necesaria y exigen la presencia del Ejecutivo. Galo Vásquez indicó que el paro que están acatando es la única forma para que las autoridades correspondientes resuelvan esta situación.
La asociación civil Derecho, Ambiente y Recursos Naturales (DAR) ha pedido al Gobierno que garantice el respeto de los derechos de los pueblos afectados y recordó que, entre 2000 y 2019, se reportaron 474 derrames de crudo en lotes de la Amazonía y el Oleoducto Norperuano debido a la corrosión de los ductos y fallas operativas en el 65 % de los casos.
El Ministerio del Ambiente de Perú ya instaló una comisión multisectorial encargada de implementar un «plan de acción inmediato y de corto plazo» para atender la emergencia ambiental generada por los dos derrames de petróleo en la región amazónica.
La comisión, conformada por ministerios y organismos estatales, implementará el plan de acción en el área geográfica que afecta a las comunidades indígenas próximas a la quebrada de Cuninico, en Loreto, en cumplimiento de lo establecido en la declaración de emergencia ambiental (DEA) decretada el sábado pasado por el Ejecutivo peruano.
El Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA) informó el pasado fin de semana que los derrames han afectado 848.400 metros cuadrados de zonas de agua, 600 metros cuadrados de una quebrada, 154.200 metros cuadrados de la quebrada Cuninico y 660.000 metros cuadrados de la margen izquierda del río Marañón.
En un recorrido de 147,95 kilómetros desde la quebrada Cuninico hasta la margen izquierda del río Marañón, se determinó que se ha afectado una zona donde se realiza pesca artesanal.
En ese sentido, el OEFA dictó una serie de medidas administrativas a la petrolera estatal Petroperú y detalló que los vertidos de petróleo ocurrieron los días 10 y 16 de septiembre en el Oleoducto Norperuano.
El primero se registró a la altura del kilómetro 177-670 del Ramal Norte, en la provincia loretana del Datem del Marañón, y el segundo en el kilómetro 42-092 del Tramo I, cerca del territorio de las comunidades de Urarinas y Cuninico.
Sobre el último vertido ocurrido en el río Cuninico, Petroperú aseguró que fue resultado de un corte intencional en el ducto y anunció que realizará las denuncias correspondientes, además de entregar víveres y agua a las comunidades afectadas.