
En el corazón de la Amazonía brasileña, un grupo de emprendedoras, diseñadoras y costureras ha encontrado en la moda no solo una forma de expresión, sino también una herramienta poderosa para sanar al planeta y transformar vidas. En el estado de Amapá, al extremo norte de Brasil, la industria textil está tomando un giro audaz y consciente: crear belleza sin destruir, producir sin contaminar, vestir sin descartar.
Conscientes del impacto devastador de la moda rápida, que en Brasil genera cerca de 4 millones de toneladas de residuos textiles al año, diversas iniciativas están apostando por una economía circular basada en el upcycling, un proceso que convierte los residuos en piezas únicas de alto valor. No se trata de reciclar lo viejo, sino de resignificarlo.
Entre las propuestas que lideran este cambio se encuentra la marca Selvática, creada por la joven diseñadora Fernanda Bastos. Con una mirada fresca y ambientalmente comprometida, Bastos transforma retazos de tapicería, mezclilla reciclada y ropa de segunda mano en bolsos y accesorios con identidad propia. “No son eternos, pero hacemos lo posible por alargar su vida útil. Además, ofrecemos arreglos y adoptamos procesos zero waste para no generar desperdicios”, afirma la diseñadora, cuya colección “Na esquina do Rio” fue premiada en 2024.
Otra innovación que surge desde la selva es Yara Couro, una startup que produce cuero ecológico utilizando taninos vegetales y pigmentos naturales a base de agua, en lugar de los químicos contaminantes que dominan la industria tradicional del curtido. Su fundadora, Bruna Freitas, explica: “Nuestro objetivo es que este proceso no solo sea amigable con el ambiente, sino también viable a escala industrial. Queremos cambiar la lógica desde adentro”.
La moda sostenible en Amapá también es sinónimo de inclusión y empoderamiento. Desde 2013, el colectivo Costura Criativa, en la ciudad de Macapá, reúne a mujeres que, con aguja e hilo, tejen mucho más que ropa: tejen oportunidades. Conocido por aplicar la “trapoterapia”, el grupo confecciona prendas y bolsos a partir de lonas, pancartas y textiles descartados, al tiempo que capacita a mujeres en situación de vulnerabilidad. “No solo aprenden un oficio. Recuperan su autoestima, fortalecen su independencia económica y se suman a una red que cuida del ambiente”, explica María Robenita, una de las líderes del proyecto.
Expertas como la ingeniera ambiental Cláudia Simmony advierten que los residuos textiles son responsables de la contaminación del aire, el agua y los suelos, afectando la biodiversidad y acelerando el cambio climático. En ese entorno, Amapá se perfila como un laboratorio vivo de innovación sostenible, donde moda y naturaleza pueden convivir sin sacrificios.
En cada bolso hecho con escamas de pescado o retazos olvidados, en cada costura que rescata lo descartado, se cuenta una historia de resistencia, creatividad y compromiso. Porque en la Amazonía brasileña, vestir con conciencia ya no es una tendencia: es una necesidad urgente y una apuesta por el futuro.