La alarmante reducción del 56% de la superficie glaciar en Perú durante las últimas seis décadas pone en evidencia el impacto del cambio climático en uno de los recursos más vitales del país. Esta pérdida no solo afecta la biodiversidad y los ecosistemas, sino que también representa una amenaza directa para la seguridad hídrica, la agricultura, el turismo y las comunidades que dependen del agua proveniente de los glaciares.
La Organización de las Naciones Unidas (ONU), en reconocimiento de la importancia de estos ecosistemas, ha declarado el 2025 como el Año Internacional de la Conservación de los Glaciares y ha establecido el 21 de marzo como el Día Mundial de los Glaciares, marcando un hito para promover su conservación a nivel global.
Perú: epicentro de los glaciares tropicales
El Perú alberga el 68% de los glaciares tropicales del mundo, distribuidos en 4,231 glaciares que cubren una superficie total de 1,157.81 km², según el último Inventario Nacional de Glaciares y Lagunas de Origen Glaciar (INGLOG II), elaborado por el Instituto Nacional de Investigación en Glaciares y Ecosistemas de Montaña (INAIGEM). Sin embargo, esta vasta riqueza natural enfrenta un retroceso acelerado, impulsado principalmente por el aumento de gases de efecto invernadero y la presencia de partículas de carbono negro, resultado de la combustión de automóviles e incendios forestales.
«La principal causa de la reducción de los glaciares es el cambio climático. También hemos observado que, en años con alta incidencia de incendios forestales, la cantidad de carbono negro se ha incrementado hasta cinco veces, acelerando el derretimiento glaciar», explicó la Dra. Paola Moschella, directora de investigación en glaciares del INAIGEM, en una entrevista exclusiva con Stakeholders.
Un llamado a la acción desde las alturas andinas
Hoy, 21 de enero, se realizó el lanzamiento oficial de las actividades del Año Internacional de la Conservación de los Glaciares. Desde Suiza, en una transmisión en simultáneo para todos los países miembros de la ONU, se presentó la agenda global para sensibilizar sobre la importancia de los glaciares en el sistema climático y el ciclo hidrológico.
En el ámbito nacional, el INAIGEM ha trazado una hoja de ruta para 2025, que incluye actividades de monitoreo, conservación y sensibilización. Entre estas destacan las investigaciones sobre glaciares andinos lideradas por expertos como el Dr. Bryan G. Mark, de la Universidad de Ohio, quien ha señalado que «la pérdida acelerada de glaciares tendrá repercusiones significativas para las comunidades dependientes de ellos, especialmente en zonas áridas».
Consecuencias locales, impacto global
La desaparición de glaciares en Perú impacta de manera desigual a las regiones del país. En áreas áridas, como la costa peruana, los glaciares cumplen un rol crucial al garantizar un flujo constante de agua durante las temporadas secas. Sin este recurso, actividades como la agricultura y el turismo se ven comprometidas, generando un impacto económico y social considerable.
Además, la pérdida de glaciares aumenta el riesgo de desastres naturales, como aluviones por desborde de lagunas glaciares. Según el INAIGEM, monitorear estos riesgos es clave para prevenir emergencias y proteger a las poblaciones vulnerables.
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Desafíos y oportunidades
La declaración de la ONU resalta la necesidad de implementar medidas urgentes y coordinadas para frenar el retroceso glaciar. Estas medidas incluyen la reducción de emisiones contaminantes y la promoción de prácticas sostenibles que minimicen el impacto humano en estos ecosistemas.
En este sentido, la Dra. Moschella subrayó: «La tendencia claramente es hacia un retroceso que se mantiene; lo que podamos hacer en mayor medida es intentar que este retroceso sea menos rápido de lo que viene siendo».
Entre las acciones propuestas se encuentran la protección de glaciares con alto valor cultural y turístico, y la implementación de políticas locales que refuercen la adaptación al cambio climático. A nivel global, los esfuerzos deben centrarse en reducir las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) y generar conciencia sobre la importancia de preservar estos ecosistemas únicos.
El rol de la ciudadanía
La conservación de los glaciares no es tarea exclusiva de los gobiernos o las instituciones científicas. Según el Minam, sensibilizar a la población sobre la importancia de estos ecosistemas es crucial para promover cambios en los patrones de consumo y reducir la contaminación. El Perú, con su vasta diversidad geográfica, tiene una responsabilidad única en la conservación de los glaciares tropicales.
Este 2025, designado como el Año Internacional de la Conservación de los Glaciares, es una oportunidad para que el país lidere los esfuerzos globales en la protección de estos recursos vitales, demostrando que el cambio climático puede enfrentarse con compromiso y acción conjunta.