El cambio climático sigue mostrando su impacto de manera innegable. Según el último informe del Servicio de Cambio Climático Copernicus (C3S), enero de 2025 se convirtió en el mes de enero más cálido jamás registrado a nivel global, marcando un preocupante inicio de año en términos de temperaturas extremas.
De acuerdo con los datos recopilados por Copernicus, la temperatura media del aire en la superficie terrestre alcanzó los 13.23 °C, lo que representa un aumento de 0.79 °C en comparación con el promedio del período 1991-2020 y un preocupante 1.75 °C por encima de los niveles preindustriales.
Un enero récord en medio de La Niña
Lo más llamativo de este fenómeno es que se produjo a pesar de la presencia del fenómeno La Niña, que suele generar un ligero enfriamiento global debido a cambios en las corrientes oceánicas del Pacífico. No obstante, la tendencia al alza en las temperaturas ha sido más fuerte, lo que evidencia el predominio del calentamiento global en el balance climático del planeta.
«Enero de 2025 es otro mes sorprendente que continúa con las temperaturas récord observadas en los últimos dos años, a pesar del desarrollo del fenómeno La Niña en el Pacífico tropical y su temporal efecto refrescante para la temperatura global», afirmó Samantha Burgess, del Centro Europeo de Previsiones Meteorológicas a Plazo Medio (ECMWF, por sus siglas en inglés).
Esta anomalía refuerza el patrón de calor extremo que se ha venido observando de manera consistente, con 18 de los últimos 19 meses superando los 1.5 °C por encima de los niveles preindustriales.
Aumento de temperatura por regiones
El informe de Copernicus también desglosa el impacto del calor en diferentes partes del mundo. Durante enero, la temperatura media del aire en zonas terrestres alcanzó un incremento de 1.80 °C, lo que lo convierte en el segundo enero más caluroso después del de 2020.
Las regiones que registraron las anomalías térmicas más pronunciadas incluyen:
- Sur y este de Europa, con un aumento de 2.51 °C respecto a la media histórica.
- Noroeste y noreste de Canadá, Alaska y Siberia, donde las temperaturas fueron notablemente más altas de lo habitual.
- Sur de Sudamérica, África, Australia y la Antártida, zonas que experimentaron picos térmicos atípicos.
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En contraste, algunas regiones presentaron temperaturas más frías de lo normal, como:
- Estados Unidos y el extremo oriental de Rusia.
- Península Arábiga y el sudeste asiático.
- Reino Unido e Irlanda, norte de Francia y norte de Escandinavia, donde el frío fue más pronunciado que en años anteriores.
Temperatura oceánica y patrones de precipitación
El calentamiento no se limitó a la superficie terrestre. La temperatura media del agua en la superficie oceánica alcanzó los 20.78 °C, posicionándose como el segundo valor más alto jamás registrado en un mes de enero, solo superado por el de 2024.
En cuanto a las precipitaciones, el informe señala que:
- Hubo lluvias intensas y eventos de inundación en Europa occidental, Canadá, Rusia central, Australia oriental, el sureste de África y el sur de Brasil.
- Por el contrario, la sequía se intensificó en el este de España, el norte del Mar Negro, el sureste de Estados Unidos y el norte de México, además de otras zonas en África, Oriente Medio y Asia central.
¿Qué significa este récord para el futuro del clima?
El récord de enero refuerza la tendencia de calentamiento que se ha mantenido en los últimos años y plantea interrogantes sobre el futuro del clima global. La comunidad científica advierte que superar el umbral de 1.5 °C de calentamiento sostenido podría desencadenar eventos climáticos extremos con mayor frecuencia, incluyendo olas de calor más intensas, incendios forestales y eventos meteorológicos extremos.
El informe de Copernicus llega en un contexto de preocupación sobre el cumplimiento de los compromisos climáticos internacionales. Los expertos instan a los gobiernos a intensificar sus esfuerzos en la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero y en la transición hacia energías más sostenibles para evitar un calentamiento aún mayor en las próximas décadas.