Expertos aseguran que es necesario comenzar a recuperar ya los espacios perdidos en la naturaleza, tomando en consideración que la superficie de los ecosistemas degradados en el país ha crecido de manera constante en los últimos años.
Por Renzo Rojas
rrojas@stakeholders.com.pe
Los bosques y su biodiversidad existente pueden ser ese ‘salvavidas’ para la humanidad si es que no se trabaja en limitar el aumento de la temperatura global. No obstante, el descuido de estos recursos representa otro gran desafío en el que deben esforzarse el Estado y el sector privado, teniendo en cuenta a las comunidades que se relacionan directamente con estas geografías.
Sobre esa suma de esfuerzos y aspiraciones, Karina Pinasco, directora ejecutiva de Amazónicos por la Amazonía y de Red Amazonía Que Late, hizo un diagnóstico en el evento de Perú Sostenible de cómo ha ido decreciendo las extensiones de los bosques en los últimos años en el país. Señaló que, de acuerdo con información al 2018, se calcula que se ha perdido entre el 12% y el 18% del bosque natural peruano en su extensión original. Además, sostuvo que, coincidentemente, la superficie de los ecosistemas degradados ha crecido de manera constante entre el periodo 2014 – 2018.
“En un diálogo entre especialistas, se indicó que habían cerca de 10 millones de hectáreas de bosques deforestados, de este total 8 millones eran prácticamente improductivos y no tienen un uso o valor en términos de rentabilidad. A ello vale añadir que tenemos una gran cantidad de bosques que siguen en pie, pero el 50% de ellos ya están degradados”, dijo.
Añadió que en el 2020 la deforestación ha crecido en más 60 mil hectáreas en comparación con los registros del 2019. “Esto implica que se ha sobrepasado en datos oficiales las 200 mil hectáreas que se tenían hasta entonces”, aseveró Pinasco.Desde otro punto de vista, para Jorge López-Doriga, director de Comunicación y Sostenibilidad de AJE Group, el surgimiento de la primera revolución industrial fue un momento de inflexión en el que la biodiversidad comienza a verse afectada seriamente por las actividades humanas.
“Hay un millón de especies en peligro de extinción. Es una mega pérdida de biodiversidad. También la reducción de los bosques, el agua dulce, la acidez de los océanos, etc. La revolución industrial transformó al ser humano en un consumidor, pero además creó empresas que su misión era solo satisfacer las necesidades de los consumidores”, expuso durante su intervención en el evento.
La biodiversidad: una ‘biblioteca viva’
La biodiversidad biológica en el transcurso de la historia ha demostrado lo vital que es para la humanidad. Si no fuera así, actualmente no estaríamos hablando de una vacuna contra el nuevo coronavirus, así lo explicó Thomas Lovejoy, profesor en George Mason University, quien hizo un llamado a valorar a los ecosistemas.
“Ese es el origen de la vacunación, la cual luego llegó a miles de millones de personas que se han beneficiado a lo largo de los años. Considero que nos encontramos con el reto de diseñar un futuro mucho más sostenible, donde toda esa diversidad hay que tratarla como una ‘biblioteca viva’ indispensable”, manifestó.
Compartió este mismo argumento Alma Cardenas, directora Senior Global de Al for Earth. Para ella, la naturaleza es esencial en la supervivencia de los humanos. Todo lo que usamos como prendas de vestir, viviendas, etc., están íntimamente ligados a los recursos naturales.
Finalmente, señaló que existe un consenso científico en que la biodiversidad está en declive y a un ritmo alarmante. “Hemos transformado los escenarios terrestres en más de un 75%. Estos números son preocupantes, por lo que es urgente comenzar a restaurar los ecosistemas. Necesitamos traer de regreso el 20% para el 2050 si queremos evitar este colapso de la biodiversidad”, concluyó.