Los Manglares de Tumbes, hogar de una diversidad de vida marina, enfrentan una amenaza invisible pero devastadora: los microplásticos. En un estudio llevado a cabo por un grupo de investigadores, se encontraron partículas de plástico menores a 5 milímetros en conchas negras y cangrejos, dos especies fundamentales en la gastronomía local.
El análisis, realizado en el Santuario Nacional Los Manglares de Tumbes, reveló que tanto los cangrejos de manglar (Ucides occidentalis) como las conchas negras (Anadara tuberculosa) estaban contaminados con microplásticos en diferentes partes de su anatomía. Este hallazgo es preocupante, ya que estas especies son componentes clave en platos emblemáticos como el ceviche de conchas negras y la parihuela.
Según Angélica Aguirre Sánchez, bióloga marina y autora principal del estudio, la presencia de microplásticos en los animales puede afectar su alimentación habitual y reducir su tamaño, lo que podría tener graves consecuencias para la economía local, que depende en gran medida de la pesca y la comercialización de estas especies.
El estudio también identificó las principales fuentes de microplásticos en la zona, que incluyen la mala disposición de aguas residuales, residuos de la acuicultura y la pesca, así como envases alimenticios dejados por visitantes. Esta contaminación uniforme en todo el ecosistema de manglar sugiere una necesidad urgente de regulaciones más estrictas y medidas de mitigación por parte de las autoridades.
Para Aguirre Sánchez, es esencial que las autoridades tomen medidas para limitar la presencia de microplásticos en el manglar y regulen las actividades que contribuyen a la contaminación.
Cabe mencionar que el estudio, publicado en la revista Marine Pollution Bulletin, contó con la participación de destacados expertos en el tema, destacando la importancia de abordar este problema desde una perspectiva multidisciplinaria y colaborativa.